Het Anker ha elaborado en los últimos años una serie de ediciones limitadas anuales bajo la etiqueta genérica de Indulgence y su año correspondiente; además, a cada una le da un nombre. Las vende en botellas de 75 cl tapadas con corcho y morrión o, en lugares selectos (como la propia cervecera), se encuentra de grifo.
La quinta expresión de las Indulgence fue la de 2019, que estaba aún presente en los grifos de la casa en el verano siguiente, incluso coexistiendo con la cuarta (la sexta aún no había nacido). Mire usted qué bien: así se pueden catar dos, ¿verdad?
Esta es el primer piso de la brasserie, donde uno puede degustar las cervezas de Het Anker: bien de grifo (en la barra, a la izquierda), bien de botella (en la cava, a la derecha, tras la barrica). Ah, y dan desayunos, comidas y cenas, además.
Bien, pues aquí, compartiéndola con todos vosotros, servida de grifo en la brasserie de la propia casa elaboradora, tenemos la mencionada quinta Indulgence: Mbingu Gold. "¿Mande? ¿Mbinqué?" Ya, yo pensé lo mismo. Os cuento: parece que hay un pueblo en Tanzania (Maps lo confirma) llamado Mbingu ("paraíso" en swahili, por lo visto), donde se cultiva un cacao criollo estupendo, que...
...es el que le han añadido a la birra. Y la birra no es negra, como uno pensaría si lleva adición de cacao, sino rubia (de ahí lo de gold). El cacao crudo se lo llevan al señor Vandeneede, de Chocolatoa, que lo tuesta lo justo para que case bien con la birra. Caray, qué de información os he soltado. Mis disculpas.
La cuestión es que tenemos una cerveza extraña, con mucho grado y muy poco amargor, que va a desaparecer del mercado en cuanto nos despistemos y que ha supuesto un esfuerzo mayor de lo que la mayoría de bebedores va a apreciar. Es decir, un lujo.
Mbingu Gold (Gouden Carolus Indulgence 2019). Ale belga con cacao tanzano. 9%
Catada el 20 de julio de 2020 en Het Anker.
- Dorada oscura, muy turbia: parece miel. Crema compacta, muy duradera y bien estructurada. Resulta que una de las razones para tostar poco el cacao e ir a por una ale rubia era lograr que la crema fuese bonita y no desapareciese en un santiamén, y doy fe de que lográronlo. Ojo, que estamos catando de grifo, y eso para la crema siempre es mejor.
- Intensidad aromática media: bizcocho, pimienta blanca, canela, rosa, speculoos. Golosa y equilibrada.
- Suave, con carbónico bajo. Paso lento pero con acidez fresca. Compleja, el final tiene cierto amargor pese a los bajos IBUs. Buen umami. Persistencia media. Muy, pero que muy interesante.
Es fácil ver que estamos en Het Anker, y a los carteles me remito; no obstante, os he dicho que la cata es de grifo pero hay una botella. Mirad bien: está cerrada. Tuvieron el detalle de sacar una de la cava para que la foto quedara fetén. Todo por vosotros, queridos míos.
Por cierto, la barrica donde se apoya la cerveza es la misma que se ve en la foto previa, solo que la cámara enfoca en sentido opuesto.
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