El nombre es un juego de palabras en inglés, entre hop ("lúpulo") y obscure (una forma redicha de decir "oscuro/a", lo normal sería dark). Esto obedece a que estamos ante una birra oscura elaborada con cinco lúpulos diferentes, concretamente ante una IPA belga parda, telita. De los cinco, cuatro se añaden al principio y el último, Cascade, va luego en dry-hopping, lo que la acerca al estilo Cascadian Dark (pero con el savoir-faire belga).
Tuve ocasión de catarla de grifo en Het Anker, la propia elaboradora: una vieja conocida nuestra, sita en Malinas, ciudad donde pasó su infancia el emperador Carlos I de España y V de Alemania (por eso las cervezas llevan lo de "Carolus", y su cerveza estrella lo de "Keizer").
Un rincón de la brasserie de Het Anker, donde caté esta joyita.
Hopscure (Gouden Carolus Indulgence 2018). IPA belga. 8%
Catada el 22 de julio de 2020 en Het Anker.
- Tiene color de coca-cola, tal cual. Eso sí, esta es turbia y tiene una preciosa crema beige. Y está rica.
- Intensidad aromática media-alta: melaza, cereza, zarzaparrilla, chocolate, café con leche, sirope de arce. Tendrá todo el lúpulo que ustedes quieran, pero claramente predominan las maltas tostadas.
- Sedosa, con carbónico bajo. Paso graso, con cierto metal agradable. Final persistente, con buen amargor. Está muy rica.
Os he dicho de grifo, pero sale una botella, ¡cielos! Koch, presente con su flamante prótesis, nos lo aclara: la cerveza de la copa viene de uno de los grifos que veis detrás; la botella (cerrada) es solo para la foto.
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