Buscar en Bebercio

Donar

miércoles, 9 de junio de 2021

J&B Rare (botellita de 5 cl)

Un poquito de historia: el boloñés Giacomo Giustarini se fue a mediados del s. XVIII a Londres persiguiendo un amor. Allí no sé si logró culminar su romance, pero sí que conoció a un tal Mr Johnson, con quien fundó un negocio de vinos, Johnson & Justerini (nombre adaptado al país, pensemos en Jacometrezo en España). Una década después, nuestro romántico italiano se vuelve a su tierra, y Johnson se queda con el negocio.

Curiosamente, Mr Johnson y sus descendientes, incluyendo nieto y bisnieto, son los que le labran la reputación a la firma y hasta consiguen un Royal Warrant del rey Jorge III. Pero hete aquí que el mencionado bisnieto, casi un siglo después de la fundación, le vende el negocio a otro tal Mr Brooks, y ¿qué hace este? Se carga el Johnson del nombre y deja Justerini, que pasa, además, a la primera posición. Y de ahí Justerini & Brooks, pese a que el boloñés nunca llegase a conocer a Brooks.

Los anglosajones son grandes amantes de las siglas, así que J&B parecía normal. Por ahí bien, pero tenemos un proveedor de vinos, ¿y lo del whisky? Pues esto viene de la siguiente generación, ya a finales del s. XIX: Brooks le deja la firma a su yerno, Mr Cole, que no le cambia el nombre (menos mal) pero vio el potencial de mezclar güisquitos para hacer un blended, y empezó a comprar barricas y combinarlas para hacer una "mezcla de la casa", que empezó llamándose J&B Club.

El yerno, antes de palmar, le vendió la empresa a otra empresa, así que a estas alturas ya no queda ni rastro de Justerini ni de Johnson ni de Brooks más que en las siglas de la etiqueta, y ni tanto. La empresa que se lo queda, Anderson & Newbiggin, es la que saca la marca J&B Rare (la que todos conocemos y hoy catamos) aprovechando el final de la Ley Seca en EEUU. Y aquí vino el pelotazo, dando lugar a uno de los güisquis más conocidos de todos los tiempos.

J&B Rare
Justerini  & Brooks (Diageo)
Blended Scotch Whisky
40%
Catado el 6 de mayo de 2020.
  • De color trigo pálido y capa abierta y limpia.
  • El alcohol despunta, pero cede pronto. Después, plátano sobremaduro, limón seco, mamoncillo (Melicoccus bijugatus), un punto de aguacate y de brisa marina.
  • Cálido, algo agresivo, con una nota defectuosa, afortunadamente pequeña, de cartón. Paso fresco, seco, con maderas aromáticas agradables por vía retronasal. Se deja beber, aunque claramente es un mixer.
El color se aprecia muy bien en esta foto con luz natural y servido sin hielo.
Y sí, es el primer whisky que catamos de botellita de mini-bar o avión (5 cl). Todo el contenido está en el vaso. Le da justito a Loxa para chapotear, pero no para nadar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario