Mont des Cats

De entrada, unos apuntes histórico-lingüísticos: Mont des Cats no es el "Monte de los gatos", sino el "Monte de los catos", siendo estos unos bárbaros (término adecuado históricamente) que andaban por lo que ahora se denomina como Mar del Norte, allá cuando la caída del Imperio Romano.

Ahora, unos apuntes geográfico-políticos: en aquel entonces este monte estaba en la Galia, hoy en la frontera entre Bélgica y Francia; aunque el municipio al que pertenece el mencionado monte (más bien otero, se corona a 164 m) tiene el muy flamenco nombre de Godewaersvelde, va y resulta que pertenece a Francia. Por unos metros.

Sigamos con unos apuntes religioso-gastronómicos: en dicho monte hay una abadía trapense que, desde finales del s. XIX, produce queso (queso que cuenta con el sello de auténtico producto trapense), y que desde principios del XXI comercializa cerveza (pero no la produce, así que no cuenta con dicho sello).

Para finalizar, unos apuntes cotillo-políticos: mirad que no tienen instalaciones cerveceras propias, así que le encargan la elaboración a otros monjes. ¿A los más cercanos, que son los de Westvleteren, a tan solo 18 km? No: a los de Chimay, a 180, el décuple. ¿Y eso? Bueno, no lo sé al 100%, y aquí viene la parte de cotilleo, pero resulta que la abadía de San Sixto en Westvleteren se fundó con una escisión de monjes de la de Mont des Cats. ¿Estarán peleados y por eso prefieren irse diez veces más lejos, hasta Chimay?

Mont des Cats. Cerveza francesa de abadía trapense sin sello trapense. 7,6%

Catada el 5 de mayo de 2021.

• Ámbar oscuro, rojizo, turbio, con reflejos verdosos. Crema leonada, espesa, que deja un disco para los restos.
• Intensidad aromática media: chocolate con leche, café con leche, toffee, plátano, fresa, galleta María. Golosona.
• Ataque seco (pese a la nariz), mas es cierto que tiene un mínimo punto abocado: eso hay que reconocerlo. Paso con buen cuerpo y buen metal. Final de escaso amargor, aunque haya quien lo note, pero es que está muy matizado por la malta. Persistencia elevada. Está rica, pero ni punto de comparación con las trapenses belgas de toda la vida, por mucho que la elabore Chimay.

Servida en cáliz de Chimay. A fin de cuentas son los elaboradores.

 

 

Unos apuntes labelo-comerciales de última hora: habréis observado que no especifico si es la Mont des Cats "brune" o "dubbel" u "8". Eso se debe a que los monjes juran por todo lo más sagrado que es la única cerveza que van a sacar, pase lo que pase y caiga quien caiga; por lo que no son necesarios epítetos. El tiempo dirá si perjuraron.