Manualidades en los mundos del vino y la cerveza 5.2 (etiquetas)

Ha pasado más de un año desde que publicamos nuestro senbazuru por aquí, y el deseo de ir a Hiroshima a ofrendarlo parece no haberse cumplido. Vaya.

Lo primero, las cosas como son: los de Mahou-San Miguel se estiran menos que un chicle de madera. Ni se han dignado contestar a mis mensajes. Shame on you. Mal.

Lo segundo: dineros para ir a Japón por cuenta propia, pues como que Bebercio no tiene. Por tanto, hora de mostrarse creativos y buscar alternativas.

¿Hará algo la embajada japonesa en España para conmemorar el aciago aniversario de los bombardeos sobre Hiroshima y Nagasaki? Parece que no, no te lo pierdas. ¿Alguien en la capital hispana reniega de las armas nucleares y lleva a cabo una ceremonia acorde? Parece que tampoco. Caramba. El senbazuru aguarda su momento.

Y el momento llega. La Asamblea antinuclear cordobesa, que aglutina una decena de asociaciones distintas, organiza todos los años un evento coincidiendo ya con el aniversario de Hiroshima (6 de agosto) ya con el de Nagasaki (9 del mismo. Hasta para ser víctima del horror hay quien llega segundo, hay que jorobarse).

Y vuestro sumiller de cabecera, abnegado él, se pone en contacto con ellos a través de Ecologistas en acción, y les ofrece su senbazuru para tan aciagas fechas. ¡Y aceptan encantados! Uno que creía que lo que hacía no valía un poroto, y resulta que hay quien lo aprecia. Gente buena.

Venga, mil grullas y un sumiller rumbo a la maravillosa Córdoba (id siempre que podáis, hacedme caso). Llegamos allí y nos juntamos en el Parque de los Patos, que es la forma coloquial de referirse a la glorieta de las ciudades de Hiroshima y Nagasaki (todo tiene sentido).

 

Lo llaman "Parque de los Patos" por ese estanque rodeado de palmeras, que alberga en su interior unas casitas para patos y ocas (e infinidad de palomas).
 

Y colgamos las mil grullas de papel, y viene la gente, y la prensa lo refleja*, y se nos emplaza a seguir el año que viene reclamando el abandono de las armas nucleares.

El senbazuru en proceso de ser desplegado...
 

 

 

...y las mil grullas ya desplegadas de forma canónica: como una cortina.

 

 

 

Y aquí tenéis la concentración en memoria de las víctimas de Hiroshima y Nagasaki, con el senbazuru como telón de fondo.

 

Y, de repente, aunque uno no esté en Japón, resulta que las mil grullas han encontrado su lugar natural. Al final, distintos asistentes se llevan ristras de 40 grullas (recordad que hay 25 de ellas) y se invita a todos a volver al año siguiente con ellas, o con grullas nuevas. Gente buena.

¿Y ahora? Pues ya estamos emplazados para el año que viene. Los que se llevaron ristras de grullas, para traerlas; los que no, para realizarlas. Y eso os incluye. ¿Os venís a Córdoba?

*Os dejo por aquí algunas reseñas en prensa: Cordópolis, El Día de Córdoba, Córdoba Hoy, la página de Ecologistas en Acción...