Si uno pasea por el centro de Sevilla, algo harto recomendable, es posible que se encuentre con la confitería La Campana.
La catedral sevillana, el mayor templo gótico del mundo, con la Giralda (antaño alminar, hogaño campanario) bien visible. Visitad Sevilla, siempre merece.
Dicha confitería se ubica en los bajos de un pequeño edificio totalmente exento entre las celebérrimas calles Campana (nunca asociaríais el nombre del establecimiento al de esta calle) y Sierpes (que hasta aparece en El Quijote), y también la muy desconocida, pese a estar a la vista de todo quisqui, Santa María de Gracia. Quedaos con esta última, que es donde se ubica la terraza. Spoilers alert.
La vista del inmueble desde Sierpes hacia Campana; la terraza, como os decía, está en la diminuta Sª Mª de Gracia. Terraza maja, oiga. El que mira directamente a la cámara es Grizzly, gran can. Hermoso.
Aquí tenéis la vista desde el otro lado. El edificio que alberga esta confitería en toda su planta baja es muy curioso, porque es exento, sin compartir medianera alguna; algo muy raro en el abigarrado casco histórico de Sevilla.
Si os fijáis en el escaparate, veréis una torre blanca...
...nada menos que una Giralda de azúcar, obra de Paco Salas Pérez, maestro confitero. Mide un metro, pesa 60 kg (50 de azúcar, 10 de colapez, creo que también hay glucosa). Y no es, como suele decirse, de chocolate blanco: teniendo en cuenta que lleva ahí desde finales de 2009 y que el escaparate no está refrigerado, haría tiempo que se hubiera derretido.
He aquí la parte de confitería pura y dura, donde despachan confites para llevar. Esta es la que da hacia Campana. Al fondo está el café...
...que cuenta con entrada independiente desde Sierpes.
Este establecimiento se funda en 1885 por Antonio Hernández Merino, y esto es algo que podéis encontrar en Internet sin ningún problema. Es, sobre todo, una confitería, célebre por sus merengues, roscos, tortas, dulces y helados; pero aquí aparece como café, pues también sirve café.
¿Es un gran café para cafeteros? A ver, solo tiene café de máquina, espresso, punto pelota. Así que nones. Pero tiene historia, sobre todo dentro de la capital andaluza; tiene buena repostería, es tradicional, y por eso os lo traigo. El café exprés está muy rico, y eso es un punto. Y hay leche sin lactosa y también variantes veganas; eso es otro. Veamos algunas opciones:
Espresso, de la marca Catunambú, café andaluz por excelencia (sevillano, para más señas).
Si os parece poco, pedid un espresso doppio (doble).
Vamos con la repostería: aquí, un
pastel de Belém, tan típico de Lisboa.
Tartaleta de frutos secos. La vajilla, habréis observado, lleva el nombre del establecimiento.
La Campana
Sierpes 1-3, 41004, Sevilla
+34 954 223 570
https://confiterialacampana.com
Espresso: 1,50 € / Torrija: 2,90 € / Rosco de Reyes sencillo nº 1: 10 €
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