Venga, vamos a empezar marzo petándolo.
En 2012 la cervecera belga St Bernardus, una vieja conocida nuestra, abrió un bar en el distrito tokiota de Kanda. Para celebrarlo, elaboraron una edición limitada llamada St Bernardus Tokyo 2012, que no se volvió a elaborar y quien no la probase que se chinche.
Pero... no nos queremos chinchar, jo. Y como en esta casa lo saben, después de hacernos rabiar durante años, en 2020 decidieron relanzarla, pero con una receta ligeramente distinta y una nueva etiqueta (así que no es, estrictamente, la misma cerveza: a la original hay que colgarle el año 2012 al final).
Hasta donde sé, el único envase disponible es la lata, y le han encargado su diseño al belga Jonas Devacht, que se lo ha currado muchísimo: representa las calles de Kanda al anochecer, con restaurantes de comida rápida, faroles de papel y gente paseando, y en negativo tenemos al icónico monje de St Bernardus con su copa en la mano, pero solo recortando silueta.
St Bernardus Tokyo. Witbier belga. 6%
Catada el 3 de mayo de 2021.
- Amarillo limón, muy turbia (no se filtra), con crema blanquecina espumosa poco duradera.
- Intensidad aromática baja: cáscara de limón, cardamomo, pimienta blanca, arroz.
- Seca, con acidez menos marcada de lo que suele ser habitual en el estilo. Buen umami, que desemboca en la parte más interesante, que es el final: muy largo y con notas muy llamativas, como pomelo y alga nori (es verdad que la birra nos lleva a Japón, aunque sea de forma sutil).
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