Brugse Zot, "Chalado de Brujas". La leyenda, con su base histórica, es más o menos así:
En el s. XV, la gente de Brujas (Flandes) no terminaba de estar de acuerdo con las estrictas leyes impuestas por el emperador Maximiliano I. Hubo una sublevación y, cuando el emperador apareció por allí en 1488 dispuesto a sofocarla, se encontró preso de los lugareños. Por listo. Eso sí, en la Casa Cranenburg, que era la más lujosa de la ciudad.
Al cabo de cuatro semanas lo liberaron, y la venganza que el emperador se tomó fue prohibir las fiestas y mercadillos (tampoco es que se le fuera la mano). Pero a los brujenses no les daba la gana de quedarse sin fiestas, así que organizaron una en honor de Maximiliano, a ver si con el peloteo se ablandaba, y parece que la cosa coló. Autorizadas las fiestas, los lugareños pensaron que ya puestos a pedir, podían seguir; total, habían encerrado al emperador del Sacro Imperio Romano Germano y no les había pasado nada. Así pues, pidieron un nuevo manicomio (zothuis, literalmente "casa de locos"), a lo que Maximiliano respondió que valía con cerrar las puertas de Brujas para tenerlo. Y desde entonces a uno de Brujas se le apoda zot, "loco".
Cuando los de De Halve Maan, última cervecera activa dentro del casco histórico de la ciudad, decidieron en 2005 lanzar al mercado una cerveza que rindiera tributo a su lugar de origen, eligieron el nombre Brugse Zot como homenaje y seña de identidad. Algo similar a lo que Het Anker hizo en su momento para rendir tributo a Malinas con su Maneblusser.
- Dorada oscura, casi ámbar, con nívea crema, densa y espesa pero no muy abundante.
- Intensidad aromática baja: limón, césped, pan.
- Carbónico conspicuo. Seca, fresca, con cuerpo medio. Amargosilla, con nuevas notas de hierba por vía retronasal. Fácil de beber.
No hay comentarios:
Publicar un comentario