Acabo de volver a mi casita después de una semana larga por Bélgica, donde he conseguido, como creo haberos dicho, ver todas las abadías trapenses que elaboran cerveza en el país (Achel, Chimay, Orval y Rochefort, además de las del año pasado, Westmalle y Westvleteren).
La tardanza en escribir es, como supondréis, porque el acceso a la red durante estos días ha sido muy limitado, como el tiempo que podía dedicar. Estábamos trotando arriba y abajo el día entero (y parte de la noche); además los ordenadores en los hoteles tienen el tiempo de acceso limitado y los teclados son franceses, sin tildes más que en la e (hay una tecla "é") y sin eñes, y con algunas letras como la A y la M cambiadas de lugar. Un follón.
Excusas aparte, vuelvo fuerte. He catado muchas cervezas, algunos vinos, y he conocido restaurantes muy majetes. Sé que todavía no hay ninguna entrada de restaurantes, pero llegarán. Es que el blog se llama Bebercio y quiero consolidarlo un poco antes de entrar con lo de comer, que de esos ya hay mogollón.
De momento, os dejo con la cata de un vino muy majo que tome hace un día y medio a las afueras de Lovaina, en un restaurante la mar de agradable. Ahí va:
Poggio Bertaio rosso 2011
Società Agricola Poggio Bertaio
IGP Umbria
14%
Catado el 13 de mayo de 2014 en el restaurante Arenberg.
- Rojo picota cubierto con ribete cardenalicio. Brillante, buena lágrima.
- Fruta roja licorosa, monte bajo, regaliz. Eucalipto, bambú, dulce de fresa.
- Suave, fresco, franco, tánico. Largo, con notas balsámicas. Muy rico en su sencillez.
Se llama "pollo" y en la etiqueta hay una urraca. El viticultor será aficionado a la ornitología.
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