Happy Family - El Mono Ciriaco

Bueno, llegamos ahora al sexto y último miembro de la Happy Family: ¡el monete Ciriaco!

Los seis miembros de la familia juntos y ya pimplados, en el orden en que han ido apareciendo en Bebercio y en que venían en la caja.

Lo primero que os voy a contar igual os parece un rollo, pero no me lo quiero guardar: al llamar a un chimpancé (como el de la etiqueta) "mono", nos alejamos en nuestra mente de él. Hace tiempo que, por una cuestión de higiene mental y de razón genética (porque compartimos casi todos los genes con ellos) vuestro sumiller (que también es biólogo) aboga por descartar el género Pan (chimpancés y bonobos) e incluirlo en el género Homo (seres humanos). Eso supondría otorgarles unos derechos de los que carecen, sacarlos de circos y centros de experimentación y replantearnos nuestra exclusividad y superioridad, razones por las cuales esto no llegará a ocurrir, me temo. Pero ahí lo dejo: en vez de "El mono Ciriaco" tendríamos "El Homo troglodytes Ciriaco", por ejemplo.

Que vale, que sí, que esto tiene poco que ver con el vino, os doy la razón.

El de hoy es un monovarietal de cabernet sauvignon, una variedad harto extendida y que produce vinos potentes, con mucha capa y mucho tanino. Como de costumbre, en botella de 3/16 y sin añada.

Happy Family: El Mono Ciriaco
Bodegas y Viñedos El Soleado SL
DO Ribera del Júcar
15%
Catado el 19 de junio de 2018.

• Picota oscuro, casi negro, de capa cubierta. Ribete violáceo. Lágrima media y algún poso.
• Intensidad aromática media-alta. Es el único de los seis vinos que no necesita decantación previa, diría yo. Predominan aromas metálicos, tales como el de hierro o la chapa de acero cuando llueve; y otros minerales (que sí, que los metales son minerales, es verdad) como arcilla o témpera. También hay fruta negra y algo de pimiento (rojo, no verde, pese a que el segundo es un aroma varietal de la cabernet sauvignon).
• Muy suave, incluso aterciopelado, pese a ser bastante potente y un tanto picantón. El punto salino de sus hermanos no es aquí tan evidente, casi ni está. Buen cuerpo y taninos nobles en el final de persistencia media-alta. Con diferencia el mejor de los seis vinos.

Pues ahora que hemos probado los seis vinos, me doy cuenta de una cosa curiosa: el orden en el que los hemos probado es también un gradiente de calidad, de menos a más: el último (el de hoy) es el mejor; el penúltimo (Tío Loco), el segundo mejor, y así hasta Dandy Dad, que es el que menos me ha convencido. Debo decir que los tres primeros son bastante reguleros; este último sí me ha gustado y lo volvería a beber.

Eso sí, las etiquetas son formidables y me las guardo todas.