Vamos hoy con una de las fijas en su catálogo: el grifo número 5, dedicado a su blanca lupulada (lúpulos Hallertau Tradition y Saphir), que empezó como una colaboración entre los maestros cerveceros de Schneider y Brooklyn y ha terminado siendo una de las birras más exitosas de su catálogo.
Se trata de una doppelbock muy curiosa, como ahora comprobaréis: empieza dulzona, con aromas muy florales, y cuando te relajas va y te da el palo del gran amargor y tremenda potencia, así que bebedla prestándole atención, que la requiere y merece.
Schneider Weisse Tap 5 Meine Hopfenweisse. Weizendoppelbock bávara. 8,2%
Catada el 8 de julio de 2018.
- Dorado turbio y oscuro, casi ámbar, con crema blanquecina, consistente pero efímera.
- Desde un punto de vista aromático es muy compleja, y varía según la temperatura. Algunas de las cosas que os van a aparecer: plátano dulce (un clásico entre las blancas bávaras), rosas, miel, galleta, fresa, humo... hasta aquí son cuestiones relacionadas fundamentalmente con el estilo; vamos ahora con lo que el lupulado extra otorga: pomelo rosa, mango, azahar... Una sinfonía de perfumes.
- En boca el ataque es abocado, hasta dulzón; el paso es muy vivo, con carbónico no muy abundante pero sí punzante. Mucho cuerpo y un final amarguísimo, de persistencia elevada (pero no muy elevada) que trae aromas por vía retronasal de césped, de acícula de pino (ahí atacan los lúpulos otra vez) y de fresita. Muy interesante.
En la terraza de Tap Room Lambic, con la luz del atardecer.
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