Y me encontré una maravilla, mucho mejor que el anterior, que ya era formidable. Tras hacer la cata e investigar un poco para esta entrada, resulta que no soy el único que lo piensa: los de los World Beer Awards le han dado este año el premio a la mejor gueuze del mundo, así, sin paliativos. Es que es tremenda.
Y no solo tremenda: muy limitada, tanto que ya se acabó, y si la queréis probar tenéis que esmeraros y daros prisa, que ha habido muy poquitas. El fudre elegido para esta partida data de 1935 y previamente contuvo otras cervezas ricas en ácidos volátiles, que le confieren peculiaridades muy especiales.
Como la anterior, la caté en botella de 3/8 tapada con corcho y morrión. Vamos a ver cómo es:
Oude geuze Boon vat 108. Lambic belga envejecida en fudre. 8%
Catada el 21 de diciembre de 2018.
- Ámbar turbio con crema nívea poco duradera, pero que deja una capita sempiterna.
- Intensidad aromática muy alta: fresa, gominola de frambuesa, manzana verde y sidra.
- Seca a tope y viva a tope, con gran umami y cierto amargor (algo extraño en este estilo). Final muy largo con recuerdos tostados. Fabulosa, un 10.
Una sorpresa gratísima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario