Val-Dieu brune

Ya hemos catado la Val-Dieu blonde, francamente rica en su versión de grifo y decepcionantemente vulgar en su versión embotellada (cosa llamativa, tanta disparidad siendo, teóricamente, la misma). Vayamos ahora con su hermana bruna; solo de grifo, por lo que nos quedamos (de momento) sin poder comparar con la versión de botella. 

Aunque ya sabemos, tanto en este caso particular como en casi todos en general, que suelen ser inferiores. Es cierto que hay cervezas que no se encuentran en barril y, además, se acondicionan en la botella, pero a lo que estamos, Paula.

Val-Dieu brune. Ale belga de abadía cisterciense. 8%

Catada el 24 de julio de 2020.

• Capa marrón-rojiza, con crema leonada poco persistente que, no obstante, deja un anillo duradero en la superficie.
• Intensidad aromática media-baja: caramelo, chocolate con leche, arándanos (azules y rojos, esto es, bilberries and cranberries).
• Seca, con carbónico un tanto descompensado. Cuerpo medio. Final de escaso amargor pero apreciables notas ahumadas. No está mal, pero de grifo a grifo me quedo con la rubia, la verdad. Habrá que probar la de botella, caramba.

De esta foto estamos especialmente orgullosos en Bebercio, sobre todo Koch, que pasó su ración de vértigo; y orgullosos no solo (aunque también) por resistir la atracción al vacío, sino por la formidable vista de Lieja; tened en cuenta que estamos en una de las terrazas de los últimos pisos del hotel Sélys (hotel que tiene innumerables: me parece que estábamos en el 7º y, poniéndonos estrictos creo que quedan dos, si no tres, por encima. Las dudas se deben a que, en realidad, son varios edificios unidos: desde un palacio histórico hasta uno de pleno s. XXI, con pasarelas y pasillos interconectando, y salidas a la calle a varias alturas. Mola mucho).