Poco a poco vamos catando todas las expresiones de la gama Indulgence, cervezas muy especiales que Het Anker saca una vez al año. Algunas cuajan y se quedan fijas; otras desaparecen y, si te despistaste, mala suerte.
Botanik es la tercera edición y la lanzaron en 2017. En la propia casa, que en Bebercio visitamos a menudo, ya no se encuentra; afortunadamente quedaba una botella en Be Hoppy y me la agencié.
El nombre viene porque a la cerveza base, que no es otra sino la formidable Gouden Carolus tripel, le añaden cuatro tipos de plantas de las que llevan algunas ginebras (ya sabéis que en el mundo de la ginebra se habla de "botánicos" para referirse a los añadidos vegetales, una cursilada como un piano).
¿Y qué cuatro son? Pues hibisco, clavo, romero y raíz de angélica, que se dejan macerar en la birra. ¿Y se notan mucho? Ahora lo veremos.
- Color miel, muy turbia, con crema marfil, espesa y muy duradera.
- Intensidad aromática baja. Sí, habéis leído bien: es muy sutil. Eso no significa que sea simple; en realidad es muy diversa: gachas, miel, cilantro, cáscara de limón, natillas, vainilla, bergamota, speculoos, incluso perejil.
- Ataque seco. Paso amplio, acídico y umami. Final, de entrada, goloso, inmediatamente seco. Retronasal avainillada y cítrica. Persistencia muy elevada. Muy interesante.
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