Oude geuze Boon vat 198bis

Vamos a empezar 2024 a lo grande... ¡Feliz año nuevo!

Esta primera entrada del año tiene un título que coincide casi al pie de la letra con la penúltima de 2018; lo único que varía es lo de bis (y sí, aparece pegado al número porque así lo quiere la casa Boon, qué le voy a hacer).

Ya os he dejado el hipervínculo para que os informéis sobre aquella maravilla, si es que no os acordáis; tal vez la mejor gueuze que he probado en mi vida, y eso es mucho decir: así de chulazo soy. ¿Y cuál es la diferencia con la de hoy? En realidad, ninguna.

Y, entonces, ¿por qué una entrada nueva? Porque así lo quiere la casa Boon, que la ha etiquetado de forma distinta. Dice "198bis" en lugar de "198" a secas, y el fondo es blanco, y no el habitual negro. Pues algo tendrá, ¿no? Pues sí.

Resulta que estamos ante la última saca del fudre (vat) número 198, que ha cosechado los mayores honores para la cervecera. Y la embotellan según el estilo que ellos llaman mono, pero que ya os digo yo que no tanto: 90% del fudre, 10% gueuze joven (la joven tiene un año de envejecimiento, se dice pronto). Las cosas como son: si fuera "mono" sería 100% del fudre. "Es que sería demasiado raruna" dicen unos; "es que evolucionaría de forma imprevista" dicen otros, "es que..." Es que no es mono, sino 90%. Que no pasa nada, pero no me cuentes rollos, digo yo. "Vaya humor gastas" dicen los de acullá, y seguramente tienen razón.

A ver, estamos ante una maravilla, no me malinterpretéis. Me toca un pie lo de "mono" cuando no lo es, pero la cerveza original era un éxtasis sublime, así que esta estará a la altura, y servidor la ha atesorado como tal. ¿Y cuánto la ha atesorado? Pues cuatro años en su cava particular, durmiendo el sueño de los justos. De noviembre de 2018, cuando los de Boon la embotellaron (tras dos años y medio en fudre) hasta noviembre de 2022, cuando abrila, catela y admirela.

Oude geuze Boon vat 108bis. Lambic belga envejecida en fudre. 8%
Catada el 3 de noviembre de 2022.

• Naranja (sí, naranja) turbio con abundante poso. Crema blanco-rosada espumosa, escasa y muy poco duradera.
• Intensidad aromática media (media, no alta). Diversidad aromática, no obstante, altísima: notas minerales (arcilla, témpera), florales (rosas, flores blancas), frutales (orejones, limón deshidratado), de salmuera, de oliva verde, terciarias (cuero, humo)...
• Ataque sequísimo: ni rastro de azúcar residual. Paso vivo, elegante, salino, con carbónico reducido pero presente. Final sutilmente amargoso (no lo esperaba, pero revisando la nota de cata de la 108 original resulta que ya estaba) muy duradero, con nuevas notas de rosas y de salmuera. Esta cerveza es perfecta, ya sea joven o con varios años a sus espaldas. Muy, muy grande.

Que la capa es naranja y turbia se aprecia de maravilla en la foto.