¿Os acordáis cuando fuimos al restaurante de la Pousada de Bragança, diridigo por los hermanos Gonçalves, que terminaría ostentando una estrella Michelin? Pues hoy nos vamos a acercar al restaurante de otra Pousada, en este caso la de Estremoz.
Una vista de la ciudadela de Estremoz; en el centro destaca el castillo, del s. XII...
...que es donde se ubica actualmente la Pousada.
La misma torre de la foto anterior, vista desde el patio interior del castillo, que alberga hoy día una terraza formidable.
Estremoz está en pleno Alentejo y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad, al igual que las vecinas Évora y Elvas. Huelga decir que la visita merece con creces.
El castillo medieval ha sido reconvertido, como os decía, en Pousada (equivalente luso a los Paradores españoles) y cuenta con un restaurante especializado en cocina regional en el que vamos a recalar. Chega de papo, vamos lá.
Justo antes del restaurante tenemos el bar, que ocupa una extensión gigantesca. Aquí os dejo un rincón, con su piano de cola, su óleo de época y un gabinete que atrapó poderosamente mi atención, ya que estaba repleto de joyas enológicas (fundamentalmente oportos viejísimos; también algún madeira magistral). Rainha Santa Isabel merece como hotel, como restaurante, como bar especializado en vinos, como lugar histórico...
Aun a riesgo de hacerme pesadito, no puedo no dejaros el detalle de lo que albergaba el gabinete de la imagen anterior. A fin de cuentas, este es un blog especializado en bebercio, y este es del bueno.
Bueno, ya nos hemos sentado a comer, y lo primero que nos traen es este aperitivo frío de carillas, pimiento rojo y atún. Las carillas (Vigna unguiculata) no son judías, aunque sí están emparentadas con ellas (en inglés se llaman black-eyed peas, de donde tomó la banda su nombre).
Seguimos con una ensalada de queijo de Nisa, tomate asado y olivas. El queso de Nisa, que cuenta con su propia DOP, se elabora en el municipio epónimo del Alto Alentejo a partir de leche cruda de oveja.
Como nos gustan las ensaladas, vamos a por esta ensalada de quinoa, uvas peladas, anacardo y albahaca. Nutritiva, ligera y refrescante.
Y ya que estamos, pues una ensalada de carpaccio de rábano, lombarda y escarola.
Que no nos falten entrantes refrescantes: sopa fría de remolacha con nata fresca. Uno de los clásicos de la Pousada. Se puede uno beber un litro del tirón.
Aunque estemos en Portugal, aquí vemos la reinvención de un plato clásico español: sopa fría de melón con jamón ibérico y hierbabuena. El clásico melón con jamón hecho sopa veraniega.
El primero de los platos calientes: gambón al horno con aceite de oliva virgen extra.
Cação frito à portuguesa e cheiro de coentros (cazón rebozado en salsa de cilantro). El cilantro es muy apreciado en Portugal, no así en su vecina España, donde el cazón se elabora tradicionalmente en adobo. Por cierto, el cazón es un tiburón (Galeorhinus galeus) que se encuentra en peligro crítico de extinción, así que, si seguís sin ser vegetarianos, por lo menos dejad de comer este cuanto antes.
Llegamos al plato estrella de la Pousada: bacalhau dourado, receta original de 1942. Tratándose de Portugal, el bacalao debía ocupar un puesto central. Aquí lo presentan en timbal, desmigado en un revuelto con patatas panadera.
Terminamos con un espresso; tratándose de Portugal la calidad del café es sobresaliente.
En resumen, un restaurante clásico de cocina portuguesa en un edificio medieval formidable, en pleno centro de una ciudad Patrimonio de la Humanidad muy poco visitada y, por tanto, sin el agobio de la masa de turistas. La bodega es formidable, la cocina riquísima, el entorno precioso. Un lugar para descansar, no para salir de marcha; para ir un poquito más despacio y disfrutar con calma. Acercaos y me contáis.
Pousada Rainha Santa Isabel
Jefe de cocina: Carol Lucena
Largo Dom Diniz, 7100-509, Estremoz
+351 268 332 075
https://www.pousadas.pt/pt/hotel/pousada-estremoz/restaurantes
Menú Pousada (couvert, entrante, principal y postre): 33 €
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