Grimbergen tripel-triple

De Grimbergen hemos catado ya unas cuantas cosas: su blonde, su double, su blanche y su Optimo bruno. Lo curioso es que, hasta ahora, siempre las había etiquetado como francesas, porque se elaboraban en Francia por Kronenbourg; esto se debe a que las catas las había realizado fuera de Bélgica, ya que si uno se pide la cerveza en dicho país encontrará en la etiqueta el sellito de "auténtica cerveza de abadía belga" y verá que está elaborada por la belga Alken-Maes.

¿Y dónde he catado la de hoy? ¡En Grimbergen! Sí, queridos míos, Grimbergen (la birra) se llama así por una población medieval epónima de las afueras de Bruselas, con una basílica que no se salta un galgo, y que merece la visita incluso si no nos gusta la cerveza (si nos gusta todo es más interesante).

Esta es la basílica de Sint-Servaas, también llamada "Abadía de Grimbergen". La abadía en sí fue disuelta tras la Revolución Francesa, pero el templo de la misma sobrevivió como iglesia parroquial.

La foto la tomé el domingo pasado, que es de cuando data la presente cata. Menudo día hacía.

Este edificio medieval es De Groenpoort ("La puerta verde"), en cuya terraza hicimos la cata con vista directa sobre la basílica. A mi señor padre se le puede intuir a la izquierda, en la sombra (no es el hortera que está de pie tratando de estropear la foto, ni muchísimo menos).

Grimbergen triple. Cerveza de abadía elaborada en Bélgica. 9%

Catada el 30 de junio de 2019 en In de Groenpoort, Grimbergen.

• Dorado limpio y brillante. Crema nívea (palabra esdrújula, os recuerdo que significa "del blanco de la nieve" y no se refiere a crema de manos alguna), espesa, cerrada y duradera.
• Intensidad aromática media-alta: limón (cáscara y pulpa), levadura, pan, cera virgen. No hay notas balsámicas.
• Cremosa, de paso lento, con cuerpo. Acidez fermentativa y gran amargor en el final duradero. Muy rica (sí, aunque sea industrial es muy rica, no os abalancéis sobre mí los puristas).

Servida en su copa frente a su abadía.