Black Damnation III (Black Mes(s)) 2018

Feliz agosto, queridos míos.

De la serie Black Damnation que elabora la gente de DSB en Oostvleteren hemos catado dos, y las dos en la propia casa que las elabora: BD V y BD IX.

Sabéis que todas ellas se basan en la Black Albert, una maravilla de la que hemos probado su batch 0 con una década de envejecimiento, y nada menos que en Kulminator.

Pues bien, la idea de desarrollar variaciones de la Black Albert empezó como un proyecto a dos años que se quedara en la docena; y eso ya parecía un montón. Pero llevan bastante más tiempo y van ya casi por la treintena, así que nos quedan muchas por catar.

Para el tercer experimento dejaron envejecer la Black Albert durante dos años en barricas de whisky Caol Ila Distillers' Version 1995, que es el favorito de uno de los de Struise, concretamente de un tal Paul Melia, al que apodan Mes. De ahí lo del sobrenombre "Black Mes" (en lugar de Black Albert), que con el paso del tiempo se ha convertido en Mess ("estropicio" o "enredo"; además hay casi homofonía con black mass, "misa negra").

Sale al mercado con añada, algo no tan habitual en el mundo cervecero, pero sí bastante común en lo que a De Struise Brouwers concierne.

No os preocupéis si ya os habéis perdido, y centrémonos en catar, que es a lo que venimos:

Black Mess / Black Mes (Black Damnation III) 2018. Imperial stout belga envejecida en barrica. 13%

Catada el 27 de abril de 2021.

• Nigérrima, brillante y cubierta, con crema espesa, entre leonada y siena, de duración media.
• Intensidad aromática elevada: predominancia clara de aromas terciarios, esto es, de la barrica: cacao, chocolate negro, hogar, leña quemada, tinta china, turba... Es verdad que el cacao y el choco pueden venir de la malta muy malteada, pero el resto son pura barrica quemada. Intenté denodadamente encontrar fruta, incluso fruta negra deshidratada, que parece que va con estos aromas: nada de nada, ni una nota. Fuego y mineral; es la cerveza que tomaría el Balrog en las minas de Moria.
• Ataque dulzón. Espesa, potente, con paso aterciopelado. Carbónico reducido. Envolvente, con un final muy, pero que muy amargoso y duradero. Por vía retronasal vienen nuevas notas de turba, hogar y carbón. Muy interesante, pero absténgase quien no aprecie este estilo de birra.

 

En copa de balón, para apreciar mejor los aromas ante las cabriolas de Birno.

Para que apreciéis mejor la etiqueta, incluyendo que pone "Mess" con dos eses (y la añada, a la izquierda, si ampliáis) os dejo la de mi colección de labelofilia.