Muy buenos días. Vamos a hablar de Beer Geeks (¿"flipados de la birra"? Sí, pero también una línea muy interesante de stouts).
Tal vez la más famosa de cuantas cervezas ha sacado Mikkeller (y hablamos de miles) sea su Beer Geek Breakfast, una oatmeal stout con café que ha tenido muchísimo éxito y ha propiciado un sinnúmero de versiones (es una cerveza que se presta muy bien a la adición de ingredientes o al envejecimiento en barrica, por lo que Mikkeller ha experimentado muchísimo con ella).
Nosotros hemos catado ya muchas de esas variaciones sobre un mismo tema: Flat White, que es la original con adición de lactosa; Cocoa Shake, que tiene como variación el cacao; Fudgesicle, que además de cacao lleva vainilla; y la Brunch Big Blend, que emplea un café muy concreto (kopi luwak) y se envejece en distintas barricas.
Podéis comprobar que hay una idea recurrente: la del desayuno (breakfast). Esto se debe a que la cerveza original lleva café y avena, por lo que los aromas recuerdan a un desayuno; las variaciones nos han llevado a cafés concretos, o al café con leche, o al batido de chocolate, o al café moka... Mucho desayuno.
Hay infinidad de variaciones (además, casi cualquiera de ellas tendrá una o más versiones ulteriores, gracias al envejecimiento en barrica, como hemos visto en el caso de la citada Brunch), y algunas de ellas no son solo obra de Mikkeller, sino de colaboraciones con otras casas. Hoy os traigo un ejemplo.
Wylam es una cervecera de Newcastle upon Tyne, y a los habitantes de esta ciudad y sus alrededores se les denomina geordies. Por esta razón la colaboración entre Mikkeller y Wylam se va a llamar Geordie Beer Geek. Se elabora en las instalaciones de la inglesa y la variación principal respecto a la Beer Geek Breakfast original es doble: añaden miel y eligen un café muy concreto: Nariño Aponte.
Nariño es el departamento de Colombia situado más al sudoeste del país, y en él se encuentra Aponte, un resguardo indígena del pueblo Inga. Uno de los pilares de su economía es el café, de excelente calidad.
- Nigérrima, brillante y limpia. Capa muy cubierta, no deja pasar la luz en absoluto. Crema beige efímera.
- Intensidad aromática muy alta: café y más café. También achicoria (que es un sucedáneo del café, a fin de cuentas). Tiene una nota de genciana que me recuerda a un medicamento para las aftas llamado Pyrálvex.
- Ataque seco, sin dulzor alguno pese a la miel y la avena, que llevaban a pensar que habría cierto punto abocado. Otra sorpresa: poco cuerpo, que es lo contrario de lo que uno espera en una cerveza de esta índole. El amargor sí es elevado, como corresponde al estilo, pero la persistencia solamente es media, no prolongada. Regularcilla, tal vez la menos interesante de todas las Beer Geeks probadas hasta la fecha.
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