Como ocurriera años atrás con las IPAs (estilo West Coast, fundamentalmente), resulta que últimamente se están poniendo muy de moda, a nivel internacional, las imperial stouts (cervezas negras cerradas, muy alcohólicas, con cantidad de torrefactos, grandes amargores y todavía un puntito de dulzor).
Nosotros hemos catado mogollón por este blog, eso es verdad, y desde siempre; así que podemos asegurar que no es una surgencia repentina. No obstante, vuestro sumiller de cabecera detecta cada vez más, y me da que es cierta moda, no sé si pasajera, a la que también se están subiendo marcas conocidísimas.
Como muestra, un botón: Gulden Draak, archiconocida por sus cervezas belgas, sean triples o cuádruples, envejecidas en barrica o no, decide sacar una imperial stout, porque sí. Obviamente, tenemos que probarla. Una cosa: lo primero que vamos a ver es que tiene un grado elevadísimo: 12%. Y de eso se trata cuando dice lo de imperial; me da rabia cuando van de guay sin llegar a chachi y le ponen el epíteto a algo de poco más del 7%. Aquí, bien.
- Nigérrima, muy brillante, limpia; con crema beige abundante, muy consistente y duradera.
- Intensidad aromática media-alta: mucha fruta negra para empezar (moras, arándanos, zarzamora negra); también torrefactos, caramelo, regaliz, salsa de carne...
- El ataque es abocado, dejando paso a notas umami y frescas rápidamente, con una textura muy densa y aterciopelada. Final muy amargoso y persistente, bien equilibrado gracias a la acidez. Buenísima.
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