¿Cuántas Leffe Royale hemos catado en Bebercio hasta la fecha? Buena pregunta, dejad que mire...
A ver, tenemos la Cascade, que hemos catado un par de veces (en Keerbergen y en Dinant); la Crystal (en Amberes), la Mapuche (también en Amberes) y, por supuesto, la original, la Whitbread Golding, que también hemos catado un par de veces, en Dinant y en Lavapiés).
¿Y todos esos nombres rarunos? Pues hacen referencia a los lúpulos empleados. Os recuerdo que la idea viene de Charles Nouwen, maestro cervecero de Leffe, que decidió realizar una serie de single hops a partir de una birra que habían sacado antes, llamada, a secas, Leffe Royale (luego sería la Whitbread Golding). A partir de ahí experimentaron: misma receta, diferente lúpulo. Hasta hoy.
¿Hasta hoy? Sí, porque hoy vamos con la siguiente (ya veremos mañana, o pasado). La de hoy, digo, tiene un lúpulo llamado Ella (como la Fitzgerald, qué grande) y proviene de Tasmania, nada menos. La encontramos mi señor padre y un servidor de ustedes en Kulminator, con media docena de años de guarda. Las IPAs no suelen envejecer bien, pero siempre hay excepciones.
- Ámbar casi rubí, limpia, con crema grisácea, espumosa y efímera. Abundante carbónico.
- Intensidad aromática elevada: fresa, grosella roja, miel, azúcar candi.
- Como anunciaba la fase visual, encontramos un carbónico conspicuo. Ataque dulzón, cuerpo medio; acidez también media. Final de persistencia media, con gran amargor, empero.
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