Que los cumplas feliz...
Nuestra habitual entrada extraordinaria (no cae en miércoles ni domingo, sino en viernes, concretamente Viernes Santo) para celebrar el cumpleaños de Bebercio. Un día como hoy de 2014 veía la luz este vuestro blog, y ocho años después seguimos al pie del cañón. Hora de echar un poquito la vista atrás y luego mirar hacia delante.
Como siempre os digo, procuro que los números vayan muy equilibrados entre vino y cerveza, porque a lo largo de los años he ido descubriendo que el amor hacia ellos es como el que divide a los amantes de perros y de gatos: aunque hay gente que se apasiona por ambos (el que esto escribe, sin ir más lejos) lo normal es que polaricen. ¿Por qué? Vaya usted a saber. Si no compiten, los pobrecitos (por mucho que digan los dibujos animados, en el interior de un hogar lo más normal es que perros y gatos se lleven como hermanos. Hablo por experiencia personal. Y en las cavas conviven de maravilla las botellas de vino y las de cerveza, esperando el momento oportuno de ser abiertas).
El caso es que, precisamente para no polarizar, cumplimos ocho añitos con 956 entradas de cada (se dice pronto). La balanza está perfectamente equilibrada.
Desde el 15 de abril pasado hemos conseguido, una vez más y pese a las dificultades que la pandemia trajo consigo, reeditar nuestros periplos anuales por Bélgica y por Portugal. De tierras lusas ha venido, precisamente, el único café que Bebercio ha visitado desde que cumplió los siete hasta hoy (A Brasileira do Chiado, toda una referencia a nivel mundial) y de Bélgica uno de los tres restaurantes en los que hemos recalado estos 365 días. Los otros dos eran uno de Madrid, otro de Sevilla.
No es que no hayamos visitado más cafés o más restaurantes, sino que el ritmo de publicación ya no es el que fuera durante las primeras 2000 entradas, y tenemos que ser más pacientes (hay otro café lisboeta pendiente de aparecer, ya redactado, sin ir más lejos; y dentro de un par de semanas volveré a la capital portuguesa, así que tendremos nuevos integrantes en la lista de espera).
Pasa lo mismo con algunos otros apartados: solo hemos catado un vermú, aunque hay un par más en la lista de espera (y los que se agreguen desde hoy), dos aceites de oliva (uno luso y otro hispano) y solo un whisky (aunque hay nada menos que cuatro guardando cola para aparecer, alguno de ellos difícil de encontrar). El brandy tampoco ha sido relegado, aunque también hemos tenido un único representante este último año.
Eso quiere decir que hemos sido fieles y ecuánimes, algo siempre deseable: las dos categorías principales, sobre las que versa fundamentalmente Bebercio (vino y cerveza), siguen perfectamente parejas; el vermú, el AOVE, el whisky y el brandy siguen haciendo acto de presencia; y hemos recalado en algún que otro restaurante y café para que haya distintas notas de color. Pinta bien.
¿Y respecto al noveno año que empieza hoy, qué tenemos pensado? Pues como ya pasara en nuestro último aniversario, en este caso el guion ya está escrito y un servidor, cual oráculo, sabe qué pasará en el futuro. Cuando bajamos de una entrada diaria a dos semanales no bajó el ritmo de cata ni de escritura de golpe, sino gradualmente, de modo que hay muchísimo ya programado.
Eso no significa que no se puedan hacer cambios de última hora si descubrimos algo muy interesante, por supuesto, pero las líneas generales son las de siempre: catas de vinos y de cervezas como núcleo, alternando grandes joyas y rarezas con productos comerciales y marcas blancas (la entrada que más visitas tiene, decuplicando a la segunda, es una cervecilla de marca blanca que viene en lata). Alrededor del núcleo eno-cerevisiáfilo seguiremos añadiendo pinceladas de las otras cosillas que nos gustan, por no volvernos demasiado monotemáticos (bitemáticos, en este caso).
Como apunte final, tras revisar las 2265 entradas publicadas hasta la fecha: en ocho años llevamos tan solo otras tantas entradas dedicadas a la coctelería. Interesantísimas todas, es verdad: las he revisado, y creo que merecen; os invito a comprobarlo. Cierto que estamos hablando de una coctelería especial, relacionada con cerveza, vino, vermú, café... y tampoco hay tanta; pero ¿solo una al año? De momento, atesoradla y revisadla; prometo intentar incrementar la proporción.
Gracias por vuestra compañía. Espero seguir viéndoos por aquí; si queréis, pasado mañana mismo.
Hola
ResponderEliminar¡Hola!
EliminarMuchas felicidades Teacher. Un placer seguirte y buscar tu opinión cuando abro una nueva cerveza desconocida para mí. Te animo a que continúes en esta línea y que no dejes de mostrarnos tu sapiencia. No güei José…
ResponderEliminarMuchísimas gracias. A ver si tenemos tiempo de jarrearnos y ponernos al día pronto. Un abrazo.
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