Hola, queridos míos,
Hace una década catamos la única añada de Sint Amatus que teníamos en Bebercio: la de 2013. Se trata de una quadrupel envejecida en barrica de bourbon que elaboran en Oostvleteren los de Struise (DSB), autores de algunas de las mejores birras que por aquí hemos catado. ¿Por qué, si sale con añada, no había vuelto por estos lares?
Pues porque, sencillamente, no nos había entusiasmado. Sin disgustarnos en absoluto, oiga, pero esta casa elaboraba cosas que atraían más nuestra atención y que han estado apareciendo constantemente por este blog. No obstante, algo me decía que habría que darle otra oportunidad. Y va a ser hoy.
En diez años muchas cosas pueden desaparecer, pero esta birra sigue al pie del cañón. Eso está bien. Sin embargo, algunas modificaciones observo, y parece, de entrada, que se limitan a la etiqueta. No son muy observables, pero sí significativas. Así que me voy a enrollar un pelín, y vamos a mirar la etiqueta como el que analiza un cuadro.
Por un lado, aunque en esta entrada he respetado el nombre original de la primera cata, variando solo la añada (porque todas las páginas dedicadas a cerveza que he consultado me dicen que solo hay una Sint Amatus; con muchas partidas, sí, pero con una sola alma), resulta que en la etiqueta dicen "Sint Amatus reserva". Y los de DSB saben diferenciar según ese apellido: no es lo mismo la Pannepot que la Pannepot reserva ni que la Grand reserva ni que la Special reserva. Pero es verdad que alguna vez lo han puesto sin más; así pues, ¿qué pasa aquí? Creo que puede ser su forma de indicar que la cerveza ha envejecido en barrica, aunque no haya más versiones de la misma (eso pasaba en el último caso). Quizás se dieron cuenta de que decir solo "Sint Amatus" hacía que la gente pensara que no tenía paso por roble, y de ahí provenga el cambio.
Vamos a mirar un momento la etiqueta con mayor detenimiento. También dice, en el mismo color que el supuesto nombre oficial, y al otro lado de la imagen, "Oostvleteren 12". Interesante.
DSB elabora su ingente número de magníficas y, a menudo, limitadísimas cervezas en una antigua escuela reconvertida en fábrica cervecera en el pueblecito de Oostvleteren, cuya iglesia, dedicada a St Amatus, da nombre a esta birra. Ahora entendemos lo de "Sint Amatus" y lo de "Oostvleteren". Aunque lo de "12" es algo que, de momento, se nos escapa.
Pero héteme tú aquí que Oostvleteren es tan solo una pedanía del municipio de Vleteren, que comprende otras dos pedanías: Westvleteren y Woesten. Lo de Woesten es más raro, pero las otras dos están claras: "Vleteren oriental" y "Vleteren occidental". Y resulta que en Westvleteren está la abadía trapense de St Sixtus, abadía que elabora tres magníficas cervezas: la blonde, la 8 y la... 12. Durante un tiempo, la abadía no tuvo fábrica propia, y la cerveza era elaborada, bajo su supervisión, en la fábrica de St Bernardus, en la cercana población de Watou. Y, entre otras birras, a día de hoy, St Bernardus tiene una llamada 6, una más llamada 8, y otra llamada... 12.
Vale, me estoy enrollando más que una persiana veneciana, así que vamos al párrafo corto: al margen de lo que los números significaran en origen, hoy día el 12 se identifica con el estilo de cerveza conocido como quadrupel, una verdadera maravilla cuyos pioneros fueron los monjes trapenses de La Trappe. Y hemos visto que los monjes de Westvleteren tienen una 12 (que suele ser considerada la mejor cerveza del mundo y que ocasiona peregrinajes a la abadía de St Sixtus y al restaurante aledaño, doy fe de ello), y que los elaboradores originales de dicha birra, St Bernardus, también tienen una 12 (que se tiene como el clon original, ya que eran quienes la elaboraban en principio. Como la supervisión era de los monjes, es posible que no llegaran a revelar algún secreto a sus ayudantes, pero eso es ya café para los muy cafeteros).
Jo, sigo dando más vueltas que un trompo. A ver si sé resumir: los de DSB, de la pedanía de al lado, se ponen manos a la obra intentando sacar una cuádruple en la estela de Westvleteren 12. La añada de 2013 que catamos allá por 2015 no lo terminaba de lograr, aunque ya anunciaba el 12 en su etiqueta. Llegamos a la de hoy, añada de 2021 catada en 2025, y parece que los de DSB ya se lo creen: hablan de "Oostvleteren 12", en clara referencia/homenaje/oposición a "Westvleteren 12" (y, de paso, a "St Bernardus 12").
Me está quedando una entrada tochísima. Mis disculpas. Vamos al turrón:
Catada el 1 de mayo de 2025.
- Capa turbia, opaca, de color hígado. Crema leonada, escasa y efímera.
- Intensidad aromática elevada, pero no exagerada (gana con la temperatura): fruta negra madura (moras, ciruelas), batido de chocolate, nuez moscada, cuero, tabaco de pipa. Con la temperatura aparecen notas de marshmallow (las nubes de toda la vida), hogar y, muy significativamente, dulce de membrillo artesanal.
- Ataque dulzón. Paso suave, cremoso. Mucho cuerpo. Final largo, ahumado y más amargoso de lo que el estilo suele deparar, pero muy agradable. Por vía retronasal, notas de humo y de monte bajo. Excelente.
Por si os parecía que había escrito poco, voy a recapitular un pelín: la sombra del ciprés es alargada, y es obvio que el número 12 también. A la sombra de la excelsa Westvleteren 12 y de la también excelsa St Bernardus 12, ha llegado, tras unos años de ensayo y error, y creo que para quedarse, la excelsa Oostvleteren 12 (también llamada Sint Amatus, veremos por cuánto tiempo). Será interesante hacer una cata a ciegas de las tres, procurando tener diferentes tiempos de guarda para cada una. A ver si lo logro.
Besos y abrazos, gracias por leer hasta el final.
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