Er Boquerón

Llamándose "er boquerón" uno pensaría que estamos ante una cerveza gaditana, pero no: viene de Xátiva (Valencia). Según sus elaboradores, que se han currado una página web muy hipster para la cerveza, lo más importante de la birra es que se trata de "la primera y única cerveza con agua de mar del mundo".

Uno podría pensar que eso no es un punto a favor, porque hemos escuchado, leído o visto en la tele mil veces que beber agua de mar es chungo, pero nos cuentan que la someten a un proceso de desalado y desinfección que es la caña de la montaña, y así se queda potabilísima y con todos los nutrientes y oligoelementos que tiene, que para eso es agua estupenda del Mediterráneo de ciertos puntos escogidos (lejos de zonas playeras o con tránsito de barcos, digo yo).

Además, cumple con la ley de pureza alemana de 1516, que tantos adeptos tiene en el mundo cervecero y que estipula que solo se puede usar agua (en este caso marina desalada), cebada, levadura y lúpulo para elaborar birra. El resultado es una cerveza de alta fermentación refermentada en botella.

Er Boquerón. Ale española con agua de mar. 4,8%
Catada el 19 de septiembre de 2016.

• Dorado turbio, crema blanquecina espesa. 
• Aromas de fruta mediterránea (melocotón, albaricoque, níspero), yodo, tiza, lemon curd, cilantro.
• Seca, con carbónico punzante. Final breve, sin amargor alguno.

 Dorada y turbia, como os decía (qué buena es la luz natural para el color de las fotos).

Tío Pepe en rama 2016

Con la de hoy Bebercio llega a las 900 entradas, nada menos. Así que vamos a catar algo especial. No digo caro, digo especial.

De la bodega jerezana González-Byass hemos catado muchas cosas ya, entre ellas su emblema: el fino Tío Pepe. Pues bien, hoy os traigo una edición muy particular del mismo: Tío Pepe en rama.

En primavera se extrae de un número reducido de botas escogidas, que retienen toda la flor, una cantidad para embotellar en rama, esto es, directo de la bota, sin filtrar ni clarificar. De este modo se bebe toda la esencia del fino, menos estable y más feo a la vista, pero con un aroma y textura únicos.

Contrariamente a la mayoría de vinos de Jerez, este fino en rama indica añada: no es que todo el vino provenga de una única vendimia, ya que se ha vinificado por el tradicional sistemas de criaderas y solera (que mezcla añadas desde la fundación de la solera), sino que nos especifican el año de la saca (cuando el vino se extrae de la bota), por el motivo que os he dicho antes: es un vino delicado y debe consumirse rápidamente.

Tío Pepe en rama 2016
González-Byass
DO Jerez-Xérès-Sherry
15%
Catado el 16 de septiembre de 2016.

• Amarillo pálido, turbio, con irisaciones topacio.
• Intensidad aromática elevada: almendra (incluso polvorón), hueso de oliva verde, chocolate blanco, piedra caliza. Conforme gana temperatura aparecen notas de miel.
• Ataque potente y muy seco (acordaos de que las notas golosas en nariz no obligan a encontrar un sabor dulce, este es un buen ejemplo). Paso marcadamente umami, final muy largo, con notas amargosas evidentes. Muy rico.

Fue una gran recomendación de Marcos, el sumiller del restaurante Vertical (Valencia), donde está tomada la foto.

La botella en tiendas anda por los 17€.

Sinner Series: Lust

La cervecera danesa Amager tiene una serie de birras dedicadas a los siete pecados capitales, cada una elaborada en un estilo diferente. Hoy vamos a catar la dedicada a la lujuria, una ale fuerte de corte belga, con azúcar añadido, con mucho alcohol y poca crema.

Amager Sinner Series: Lust. Ale danesa. 9,2%
Catada el 25 de septiembre de 2016.

• Caoba con irisaciones rubí. Crema beige escasa.
• Intensidad aromática elevada: fruta roja golosa, chocolate con leche, miel, rosas, tabaco.
• Ataque muy dulzón, con buena potencia. Paso agridulce, con mucho cuerpo. Final breve, sin amargor.

La foto está tomada en la terraza de El Pedal, en el madrileño barrio de Lavapiés. Era de noche, así que no tiene la mayor calidad posible. Mis disculpas.

Ponte da Boga mencía 2015

En el norte de Orense, en la comarca de Tierra de Caldelas, se encuentra la bodega Ponte da Boga, que elabora este mencía que hoy os traigo, sin paso alguno por roble.

Ponte da Boga mencía 2015
Adega Ponte da Boga
DO Ribeira Sacra
12,9%
Catado el 19 de septiembre de 2016.

• Rojo picota cubierto con ribete violáceo.
• Intensidad aromática alta. Predominan los aromas de fruta roja: granada, cereza, fresa, naranja sanguina, un punto de regaliz rojo (que de regaliz solo tiene el nombre, es una gominola de fresa con forma de regaliz). También rosas y piedra caliza.
• Ataque delicado y sin mucha potencia. Paso claramente fresco y con buena salinidad. Persistencia media. Riquiño.

La botella anda por los diez lereles.

Trigo Hoppy

Una mezcla curiosa, la que nos trae la gente de Mad Brewing (lo de "Mad" es porque son de Madrid, aunque supongo que ya dejan que parezca que están un poco locos): una mezcla entre una IPA y una cerveza de trigo. Supongo que usarán maltas de cebada y de trigo y le meterán luego lúpulo a saco, y tan contentos.

Trigo Hoppy. Ale madrileña autodenominada "wheat IPA". 5,2%
Catada el 27 de agosto de 2016.

• Ámbar pálido muy turbio, con crema efímera de color ceniciento.
• Intensidad aromática alta. Predominan los aromas otorgados por lúpulos norteamericanos: maracuyá, pomelo blanco, rosa. También diente de león, rúcula y pan.
• Ataque seco y potente. Paso muy fresco y rápido. Final amargoso muy, muy breve (pese a lo cual la sensación que tengo al beberla es positiva, me ha gustado).

La foto está tomada en Poncelet Cheese Bar, donde tuvieron el detalle de invitarme a probarla para que les diera mi opinión (estaban barajando varias cervezas para incorporar a la carta).

Johnnie Walker Double Black Label

Homenajeando a Black Label, la gente de Johnnie Walker lo tomó como punto de partida y, digámoslo así, lo puso a hacer pesas en el gimnasio hasta dejarlo hecho un cachas, pero todavía con buenos modales y delicadeza.

Se eligen güisquis más acentuados para la mezcla y se emplean barricas más tostadas, buscando un resultado final, en teoría, más ahumado y marcado, pero con la misma esencia y el mismo grado que su ancestro.

Johnnie Walker Double Black Label
John Walker and Sons ltd (Diageo)
Blended Scotch Whisky
40%
Catado el 23 de septiembre de 2016.

• Topacio con vetas grasas, abierto y limpio.
• Intensidad aromática media-alta muy marcada por los perfumes terciarios: caja de puros, picadura de tabaco, pimienta rosa, vainilla, resina, ciprés.
• Suave y delicado, con potencia comedida. Final balsámico de persistencia media, con notas de tabaco por vía retronasal. Muy agradable.

El whisky tiene un color muy parecido a Loxa.

La botella cuesta unos 27€.

Vertical

Hasta el año pasado este restaurante valenciano ostentaba una estrella Michelin, pero en la edición actual de la guía la ha perdido. La stella è mobile qual piuma al vento, podríamos decir parafraseando la famosa aria de Rigoletto.

El restaurante, que pertenece al mismo grupo que La Sucursal (que ya apareció por aquí) se ubica en lo alto del hotel Ilunion Aqua, dentro de un complejo comercial muy diverso (Aqua), muy cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Los enormes ventanales de la parte negra del edificio corresponden al restaurante. Esto os indica el tamaño que tiene, que comprobaréis mejor en la siguiente foto...

...que también permite hacerse una idea de las vistas sobre Valencia. Techos altísimos, espacios diáfanos y buenas vistas: empezamos muy bien.

En este restaurante no hay carta como tal, sino menús cerrados que van variando según el producto de temporada y el momento (almuerzo o cena). Todos ellos comienzan con unos aperitivos de la casa, que paso a comentaros:

Falsa aceituna con anchoa: esferificación de aceite de oliva rellena de queso blando con aroma de anchoa. Interesantísima. Como de costumbre, todas las fotos son mías, por cierto, aunque esta parezca sacada de un catálogo.

Airbag de brandada de bacalao y sandwich de salmón: el primero es una galletita hueca sobre la brandada; el segundo salmón marinado entre finas obleas.

Caballa marinada: sobre galleta de oliva negra, dentro de esta vajilla tan imaginativa que imita una lata de conservas.

Cremoso de foie con PX, rollito de hummus de garrofón: arriba, el cremoso, con una gelatina de pedro ximénez. El hummus, abajo, normalmente se hace con garbanzo pero, aquí, se le rinde homenaje a la Comunidad Valenciana empleando garrofón (Phaseolus lunatus), legumbre imprescindible en la verdadera paella. Gran guiño.

Hablando de guiños, aquí tenemos uno a Cádiz: tortillita de camarones con alga y kimchi. Pese a su nombre, la tortillita de camarones no lleva huevo: solo harinas de garbanzo y trigo. El kimchi es un alimento tradicional coreano (de ambas Coreas) consistente en col fermentada salada y picante. Se puede hacer con otros vegetales, pero lo más habitual es la col china, una subespecie del nabo.

Gyoza de txangurro: empanadilla japonesa al vapor rellena de centollo.

Gorditas de costilla de cerdo con salsa barbacoa y cebolla: en este caso un guiño a la gastronomía mexicana. Podéis ver que en los aperitivos vamos pasando por diversos lugares de España y del mundo.

Brioche de royal de buey con foie y salsa bearnesa: en este caso no solo se rinde homenaje a la gastronomía gala, es que el aperitivo viene directamente de Francia.

Hasta diez aperitivos diferentes, la mayoría consistentes en un solo bocado (a lo sumo dos), hemos encontrado hasta ahora, y no hemos llegado a las entradas. Ciertamente es muy divertido comer aquí, hay muchísimos estímulos. Venga, vamos con el resto de la cena:

Clóchina al vapor con escabeche de perdiz: la clóchina o mejillón mediterráneo (Mytilus galloprovincialis) es motivo de orgullo para los valencianos. Pregunté, y me aseguraron que era local. Viene acompañada por el escabeche y por verduritas encurtidas.

Suquet de marisco con cangrejo de concha blanda: acompañado de yema de huevo cocida a baja temperatura. El suquet, originario de Tarragona y típico de las costas catalana y valenciana, es una salsa de pescado con azafrán deliciosa. En este caso estaba conseguidísimo, tanto que ya os digo que este fue el plato que más me gustó de los muchos de esta entrada. Qué rico.

Corvina con salsa acidulada: la salsa incluye plancton, que poco a poco se va haciendo su hueco en la alta gastronomía (aunque aún resulta muy caro), y pak choy (la col china de la que hablábamos antes, al hilo del kimchi).

Taco de cordero lechal: tan tierno que se puede cortar con el tenedor. En el centro lleva una salsa de tomate natural.

Taco de buey: como en el caso del cordero, acompañado por romero y puré de berenjena ahumada.

Lichi relleno de gel de maracuyá: el lichi (Litchi chinensis) es todo un clásico de la gastronomía china, y un habitual de los restaurantes chinos de todo el mundo. En este caso se emplea como prepostre, para limpiar la boca y refrescar. Viene servido en vajilla de fantasía previamente enfriada, para mantener la fruta a la temperatura adecuada.

En esta foto tan maja tenemos, dentro de una vajilla que imita un grano de cacao, una tierra de chocolate con espuma de galleta y champiñones de vainilla. Un postre harto contundente, por si alguien se había quedado con hambre después de tamaño menú.

Ay, tanto nadar para morir en la orilla: otra vez volvemos a toparnos con café Nespresso en un restaurante de alto nivel. Insisto en que el café es muy importante, a fin de cuentas es la última impresión que uno se lleva tras comer o cenar, y no hay punto de comparación entre uno de máquina recién molido y hecho y una capsulita rehidratada. Afortunadamente, lo acompañan...

...de petits fours: roca de chocolate blanco, suspiro de modistilla de chocolate y gelatina de dulce de leche.

En conclusión: un restaurante estupendo, en un local chulísimo y con formidables vistas, con unos aperitivos que hacen época. Además, no es demasiado caro. Espero que recupere la estrella perdida.

[Actualización a 20 de enero de 2024: a principios de este año cerraba definitivamente sus puertas este restaurante, que presumía de ser el que estaba a mayor altura de toda Valencia].

Vertical

Jefe de cocina: Jorge de Andrés

Luis García Berlanga 19 (hotel Ilunion Aqua), 46013, Valencia

+34 963 303 800

https://www.restaurantevertical.com/

Menú gastronómico de mediodía: 55 €

Menú gastronómico de noche: 70 €

Lágrima

En 1990 se fundó la Cooperativa de Viver, en el Alto Palancia (Castellón), dentro de la DO Sierras de Espadán y Calderona. Elaboran un aceite de oliva premium que fue elegido el año pasado el mejor de España por una publicación especializada.

Este aceite se llama Lágrima, y es frecuente encontrarlo en restaurantes valencianos para acompañar el pan (en la foto, el restaurante Vertical). Venga, vamos a catarlo.

Lágrima
100% serrana AOVE
Cooperativa de Viver
DO Sierras de Espadán y Calderona
Catado el 16 de septiembre de 2016.

• Frutado bajo: alcachofa, tomate raf.
• Amargo bajísimo.
• Picante nulo.

Desde luego, es muy sencillo y fácil de tomar. Personalmente prefiero mayor intensidad en todos los aspectos: frutado, amargo y picante.

Por cierto, ayer felicité el otoño a mis lectores del hemisferio norte, pero no quiero dejar de desear una felicísima primavera a todos los del hemisferio sur. Abrazos y besos para todos, estéis donde estéis.

 

LaLola

¿Pero no había ya una entrada llamada LaLola? Pues sí, queridos pequeñuelos, no os falla la memoria. Aquella se refería a un recoleto restaurante valenciano, y esta a una cerveza; la unión entre ambos es que la cerveza la ha elaborado la cervecera Tyris para el propio restaurante, que le cede su nombre, lógicamente.

En la etiqueta nos informan de que tiene vocación de ser la cerveza del barrio del Carmen, uno de los más bohemios y con mayor encanto de la ciudad, y que comienza muy cerca de este restaurante. La cerveza es una pale ale a la que añaden cilantro y miel. Muy fácil de beber y muy refrescante, tanto que ya os digo que el pasado fin de semana me bebí un litro con la cena (en LaLola, por supuesto).

LaLola. Pale ale con miel y cilantro. 5%
Catada el 17 de septiembre de 2016.

• Dorado turbio con crema blanquecina efímera.
• Intensidad aromática media: piña, pomelo, galleta, almendra, avellana. No noto el cilantro.
• Muy seca, fresca, algo acuosa. Final breve con escaso amargor. Como os decía, rica y fácil de beber.

LaLola en la terraza de LaLola.

Por cierto, feliz otoño a todos. La estación empieza hoy a las 16:21 (hora peninsular española).

Palau Gazo brut nature

Un cava sencillito para el día de hoy. Sencillito en cuanto a cualidades organolépticas, pero localizar la bodega no ha sido tan fácil, porque en la etiqueta decía "Movisa", pero en Internet esta empresa es bastante desconocida; por otra parte, varias páginas de venta de vinos, incluso internacionales, dicen que este espumoso lo elabora Mont-Marçal, pero en su página ni aparece. Igual son la misma pero para distintos mercados (marca blanca o algo así) u otra historieta.

Como lo más probable es que quién sabe, que diría un profesor mío, voy a dejar lo de la etiqueta y a correr. Así pues, os comento que en dicha etiqueta nos informan de que está elaborado en Castellví de la Marca (Barcelona) con las variedades clásicas del cava: xarel·lo, macabeo y parellada.

Palau Gazo brut nature
Movisa
DO Cava
11,5%
Catado el 17 de septiembre de 2016.

• Amarillo pálido, con burbuja apenas visible.
• Intensidad aromática media: miel, limón dulce, níspero, membrillo. Una nota balsámica (eucalipto).
• Seco, algo efervescente. Paso muy fresco. Final ligeramente amargoso, breve. Está rico.

Es el cava de la casa que tienen en la taberna La Sénia, de Valencia, en cuya terraza está tomada la foto, que me quedó un rato chula, aunque esté mal que lo diga yo.

Premio para el que me diga en comentarios marca y modelo de la estilográfica.

Finca La Beata 2013

En San Antonio, en el medio de la DO Utiel-Requena (Valencia) está Dominio de la Vega, que elabora unos cavas muy interesantes y, también, vinos como el que hoy os traigo, un tinto 100% bobal (la uva local) a partir de vides centenarias y con 18 meses de barrica.

Finca La Beata 2013
Dominio de la Vega SL
DO Utiel-Requena
14,5%
Catado el 16 de septiembre de 2016.

• Picota muy cubierto con ribete violáceo. Gran lágrima.
• Intensidad aromática elevada: carnes ahumadas (jamón de York, chuleta de Sajonia), otros ahumados (hogar); vainilla, romero, enebro, grosella negra.
• Suave, delicado, aterciopelado. No se nota potente pese al grado, gracias a la acidez fresca. Paso con buenas notas salinas; por lo demás, redondo. Final con taninos muy comedidos, de persistencia breve.

Catado en el restaurante Vertical, de Valencia, que pronto aparecerá por aquí. Copa Zwiesel. La botella de este tinto sale por 32 lereles.

El cacharro que está sobre la botella se llama Coravin, y es un invento (que cuesta 300 pavos) diseñado para no tener que descorchar la botella: una fina aguja perfora el corcho lo suficiente para que el vino pueda extraerse pero no tanto como para que, al retirarse, quede orificio alguno. Además, el volumen de líquido extraído se rellena con gas argón, inerte. Esto permite que vinos muy caros se puedan servir por copas mientras siguen evolucionando en la botella, sin necesidad de tener que acabarlos rápidamente (algo difícil en esas gamas estratosféricas, no mucha gente afloja la mosca). 

¿Que por qué argón y no otro gas noble, o nitrógeno? Pues digo yo que porque el argón no se asocia a nada ajeno y así pueden cobrar más caros los recambios (cada cápsula son diez pavos). Si fuera nitrógeno no podrían cobrar pastarraca, a fin de cuentas los neumáticos se están inflando cada vez más con él, y las patatas fritas vienen en atmósfera inerte... de nitrógeno. Y otros gases nobles distintos al argón, a ver... el helio para los globos, el neón para las luces de los bares, el kriptón recuerda a Supermán, el xenón para los faros de los coches, y el radón es radiactivo y da miedo. No, caramba, solo podía ser argón para cobrar 10 eurípides la cápsula.

Mayan Coffees

Este fin de semana he estado en Valencia, ciudad que siempre es agradable visitar. Uno de los elementos más emblemáticos que tiene son las Torres de Quart, del s. XV, que formaban parte de la muralla medieval.

Las torres vistas desde la calle Guillem de Castro. Los agujeros que veis en ellas están provocados por cañonazos durante la guerra contra los franceses.

Justo detrás de estas torres hay, desde hace año y medio, un café llamado Mayan Coffees. El nombre se debe a que el fundador, Óscar, viene de Guatemala, donde floreció la civilización maya. Pese a que en ese país hay café de gran calidad, él se enamoró de esta bebida nada menos que en Noruega, y luego decidió establecerse en Valencia.

Aquí podéis ver que no exageraba: la mole de la izquierda corresponde a las Torres de Quart; en la planta baja del edificio de la derecha, haciendo esquina con la calle Murillo, veis Mayan Coffees. Fácil de encontrar.

 

 

Para que no os haga falta ampliar la foto anterior, aquí tenéis la fachada del café.

 

El interior es espacioso, con la barra a la entrada y esta sala al fondo, con decoración ostensiblemente maya.

Atención a la cafetera: La Spaziale Super 3000 tuneada: se han eliminado las planchas laterales y trasera y se han sustituido por metacrilato transparente para que se vea la maquinaria.

También tuestan su propio café, utilizando esta DiScaf TN-2 plus. Ya hay cuatro pequeños restaurantes de la zona a los que suministran.

Un espresso recién hecho (origen: Nicaragua y algo de Costa Rica, lo cambian cada cierto tiempo). Servido en taza previamente calentada y con su vasito de agua, según los cánones cafeteros.

No solo de café expreso vive el hombre: aquí tenéis uno de filtro, elaborado con Aeropress y servido en copa de ginebra. Detrás, café tostado allí: el de delante es grano de Costa Rica, el de detrás de Nicaragua.

Resumiendo: si vivís en Valencia o pasáis por allí y os apetece un buen café, no dudéis en acercaros. Y, de paso, visitáis las Torres de Quart.

Mayan Coffees

Murillo 54, 46001, Valencia

+34 722 788 433

https://www.facebook.com/MayanCoffees/

espresso + aeropress: 3 €

El niño de Campillo 2014

Llevábamos un tiempo sin probar un tinto, así que vamos a catar uno peculiar: un maceración carbónica que, en vez de embotellarse joven, pasa 7 meses en barrica nueva. Ah, y tiene un 10% de graciano añadido a la tempranillo. Es lo último que se han inventado los de Campillo, en La Rioja.

El niño de Campillo 2014
Bodegas Campillo
DOC Rioja
13,5%
Catado el 15 de septiembre de 2016.

• Rojo picota con ribete cardenalicio.
• Intensidad aromática media-alta: mineral (crayón, arcilla), frambuesa, zarzamora. Especias (nuez moscada, vainilla).
• Vivo, ligero, con bastante tanino. Persistencia media. Interesante.

La botella sale por seis pavos.

Viña AB

Hace unos días catábamos el oloroso básico de González Byass (también hemos catado su viejísimo); hoy vamos a probar el amontillado básico que tienen.

El interior de las bodegas González-Byass en Jerez de la Frontera (una parte, que son enormes).

Este vino empieza como un fino Tío Pepe, y está cuatro años bajo velo de flor pasando de criadera en criadera. Tras este tiempo se retira el velo y realiza crianza oxidativa en una andanada distinta durante otros cuatro años. Y todavía envejece otros cuatro más, hasta doce, antes de estar listo para embotellarse.

Viña AB amontillado

González-Byass

DO Jerez-Xérès-Sherry

16,5%

Catado el 2 de septiembre de 2016 (1ª cata):

• Amarillo topacio, limpio y abierto. Normalmente los amontillados son más cobrizos, este es el más claro que me he encontrado hasta la fecha.
• Intensidad aromática elevada: de entrada, mucha avellana. También notas de clavo, piel de naranja amarga, conífera y cuero.
• Muy fresco, con textura oleosa y buena pungencia. Paso salino, con notas metálicas y umami bien definidas. Final largo, sin tanicidad. Muy elegante.

Catado el 29 de febrero de 2020 (2ª cata):

• Cobrizo abierto, con algo de sedimento y ribete topacio. En esta segunda cata encaja más en los cánones de los amontillados.
• Intensidad aromática muy alta: avellana, almendra, nuez, pasas y salmuera. La avellana es una constante, algo asimismo característico de los amontillados.
• Potente, sí, pero no agresivo; muy salino y umami en su paso. Taninos bajísimos en el final, muy largo, con notas de frutos secos y brisa marina. Me reafirmo: muy elegante.

Os recomiendo maridarlo con langostinos (que se suelen maridar con manzanilla, pero en la variedad está el gusto). Ya veréis que rico.

Un último apunte: el catavinos chiquito que veis en la foto tiene ya cuatro generaciones. Échale.

Esta foto corresponde a la segunda cata, donde lo tomamos como aperitivo en el restaurante madrileño Álbora.

Kilkenny

Kilkenny es una población irlandesa a la que debe su nombre una cerveza elaborada por Guinness. Aunque se puede encontrar en botella, lo más habitual es que la tiren de grifo y la sirvan en pintas, que es como aquí la vamos a catar.

Kilkenny. Cerveza irlandesa de alta fermentación. 4,3%
Catada el 22 de junio de 2016.

• De color rojizo, entre rubí y cobrizo, con crema blanquecina.
• Intensidad aromática baja: grosella roja, cereza, galleta.
• Suave y con bajo carbónico, ligeramente dulce. Escaso amargor. Breve.

La foto está tomada en el pub irlandés Paddy, de Rota (Cádiz), que tiene la particularidad de estar empapelado por billetes de un dólar (de curso legal), todos ellos firmados. Digo yo que si alguna vez se traspasa el local deberían desempapelarlo antes, que hay cientos.

Tierra de oro cream

Para hoy, un cream (u oloroso dulce: mezcla de oloroso y PX, una creación para los anglosajones, que demandaban vinos menos secos a la DO Jerez).

Es marca blanca de El Corte Inglés, que lo vende en sus supermercados a tan solo 3,25€. ¿Quién lo elabora? Ellos no, claro: se lo encargan a Sánchez Romate, los mismos que hacen el famoso brandy Cardenal Mendoza.

Lo curioso es que comprar el cream Romate sale por 5,15€, y lo único que parece cambiar es la etiqueta. Ellos dirán que no, que es otro, pero en cata a ciegas...

Tierra de oro cream
Sánchez Romate Hermanos (embotellado para Grupo El Corte Inglés)
DO Jerez-Xérès-Sherry
17%
Catado el 2 de septiembre de 2016.

• Caoba oscuro con destellos rojizos. Lágrima abundante.
• Aromas de melón, pan de higo, frutas del bosque deshidratadas (mora, fresa).
• Ataque potente y dulzón, ligeramente pungente. Paso graso, con acidez fresca y un toque salino. Persistencia media-baja.

Hay que agradecerle la foto a mi amigo Alberto, en cuya cocina la tomó.

Alfonso

Las jerezanas bodegas González-Byass se fundaron en 1835 por Manuel María González, a quien luego se unió su agente en las islas británicas, Robert Blake Byass. Y ya está ahí el nombre, claro. A día de hoy es solo la familia González la que se hace cargo, pero el nombre permanece.

He aquí una fotito que tomé a principios de este verano del monumento a Manuel M. González frente a las bodegas que fundó en Jerez de la Frontera.

Elaboran un montón de vinos diferentes, el más conocido de los cuales es el fino Tío Pepe. El oloroso básico que tienen, con un mínimo de ocho años de crianza en botas de roble americano (por el tradicional sistema de solera y criaderas, por supuesto) se llama Alfonso, y lo vamos a catar hoy. Dato oportuno: Alfonso es el nombre más común entre los reyes de España, ha habido nada menos que trece.

Alfonso oloroso

González Byass

DO Jerez-Xérès-Sherry

18%

Catado el 5 de septiembre de 2016.

• Ámbar oscuro, abierto y limpio.
• Intensidad aromática alta: frutos secos (nuez, avellana, bellota), yodo, arcilla, Boletus edulis, balsámico, ahumado.
• Ataque potente, pungente y muy seco. Paso fresco, salino, con claros umami y metálico. La acidez resulta evidente y agradable, otorgando frescor al final de persistencia elevada, con notas de frutos secos.

Sus cualidades organolépticas lo hacen muy indicado para maridar con caza mayor (sobre todo jabalí), chacinas y, como opción vegetariana, setas de temporada.

La botella sale por 8,20 euros.

Longer White Cloud

La gente de Tempest Brew Co, en el concejo escocés de The Mairches (Scottish Borders, al sur de Escocia) define esta imperial IPA como un "cruce entre una IPA y un buen vino blanco", y ya os digo yo que es una maravilla.

Longer White Cloud. Imperial IPA escocesa. 10,2%
Catada el 7 de junio de 2016.

• Naranja oscuro, densa y turbia, con crema blanquecina que no se pega al cristal.
• Intensidad y variedad aromáticas elevadas y ricas: mango, albaricoque, melocotón, miel, pan de centeno, conífera (abeto, ciprés).
• Ataque oleoso y dulzón, paso muy lento pero con estupenda acidez fresca. Final larguísimo con amargor contenido (no como otras IPAs, que se sobran con el amargor). Vamos, que es la caña de la montaña.

Naranja oscuro, lo que os decía. Más que ámbar, menos que rubí.

Por cierto, estas cervezacas se beben en balón, para disfrutar de toda la complejidad aromática e ir buchito a buchito, que pegan fuerte. Además, no demasiado frías.

Hoegaarden rosée

De la marca Hoegaarden, llamada así porque su fábrica está en el pueblecito belga del mismo nombre, hemos catado ya su cerveza estandarte (tal vez la witbier más exitosa que existe) y la muy interesante De Verboden Vrucht ("el fruto prohibido"). Además hemos tenido ocasión de visitar la plaza central del pueblo, con su iglesia de San Gorgón. Pues bien, hoy vamos a empezar viendo la fábrica principal de Hoegaarden:

Hoegaarden en Hoegaarden. El cielo despejado y el estacionamiento vacío: todo conspiraba para esta foto.

Qué fábrica más fea, por cierto.

Tras esta introducción que nos ha permitido situarnos en contexto, vamos a catar otra de las cervezas que llevan este impronunciable nombre. Tomando como base la Hoegaarden normal, van y le añaden azúcar y otros edulcorantes, y hasta un 16% de frutas rojas (de las cuales un 6% es frambuesa, que es la única que aparece dibujada en la etiqueta). El conjunto se queda con un 3% de alcohol tan solo, así que os podéis imaginar que está pensada sobre todo como refresco goloso.

Hoegaarden rosée. Cerveza de trigo belga con frutas. 3%

Catada el 8 de mayo de 2016.

• Ámbar rojizo con abundante espuma (más que crema) de color rosa.
• Huele a frambuesa y a mermelada de fresa. Y ya.
• Abocada (no llega a ser dulce), refrescante, muy ligera. Persistencia breve.

Fácil de beber y refrescante, pero no le pidáis peras al olmo.

Palo cortado Wellington VOS

Arthur Wellesley, primer duque de Wellington, fue el artífice de la derrota de Napoleón en Waterloo, algo que lo elevó a los altares del imaginario anglosajón.

La tumba de Wellington en la catedral de St Paul, Londres. Pedazo fotógrafo estoy hecho.

El caso es que Wellington le ha cedido su nombre a infinidad de cosas. Por supuesto, a la capital neozelandesa, en las antípodas españolas; pero también a elementos más prosaicos, como el filete Wellington, una bomba calórica consistente en lomo de vacuno con paté y salsa duxelles envuelto en hojaldre. Ligerito. Hay versiones vegetarianas, por cierto.

Otro préstamo gastronómico lo encontramos en el palo cortado de las sanluqueñas bodegas Hidalgo, tanto en su versión VOS (la que hoy catamos, con un mínimo de 20 años) cuanto en la VORS (mínimo de 30 años). Demostrando ecuanimidad, estas bodegas denominan Napoleón a su amontillado VORS.

Palo cortado Wellington VOS

Bodegas Hidalgo - La Gitana SA

DO Jerez-Xérès-Sherry

17,5%

Catado el 2 de septiembre de 2016 (1ª cata):

• Ámbar anaranjado, limpio, con reflejos verdosos. Gran lágrima.
• Frutos secos (nuez, avellana), pan de hogaza, yodo, salchichón. Boletus edulis, naranja amarga.
• Potente y muy salino. Seco, con buen umami y buena acidez. Muy largo.

Catado el 7 de septiembre de 2016 (2ª cata):

• Color avellana ambarino, abierto y limpio.
• Intensidad aromática muy alta: avellana, cacao, yodo. Una nota de 4-etilfenol*. Salazón (salchichón).
• Potente, salino, con acidez media. Paso umami y metálico. Poco tanino en el final de persistencia elevada, con reminiscencias de salchichón una vez más.

En la etiqueta podéis ver un retrato del duque que le da nombre al vino.
Y en primer plano, a Loxa haciendo cabriolas.

Vamos a comparar ambas catas (ya sabéis que nunca repaso la primera al hacer la segunda, para tratar de evitar sesgos en la medida de lo posible).

El color es ambarino, la capa abierta y limpia. La nariz, intensa, muestra notas constantes de avellana, yodo (os recuerdo que la bodega está en Sanlúcar de Barrameda y la brisa marina se hace notar) y, cosa curiosa, salchichón (del bueno, claro). Este punto hace obvio el maridaje con chacinas y, particularmente, con salchichón, claro. En boca siempre se muestra potente, salino, con una nota umami marcada y persistencia elevada. Conclusión: estupendo.

* El 4-etilfenol, del que solo me percaté en la segunda cata, se suele considerar un defecto que da olores medicinales y que deriva de la contaminación por Brettanomyces. No obstante es habitual en muchas cervezas y güisquis y no nos solemos dar cuenta o hasta lo apreciamos positivamente (siempre y cuando no se superen ciertos umbrales). Quiero dejar claro que aquí no estropeaba el conjunto en absoluto, y que os recomiendo el vino con creces.