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miércoles, 31 de diciembre de 2014

Bavaria 8.6 Original

Feliz Nochevieja a todos,

Cerramos 2014 con un balance interesante. Acaba de superar este blog la barrera de las 15000 visitas (gracias), hemos catado más de cien cervezas y más de cien vinos, comido en más de veinte restaurantes y viajado por el mundo, entre otras cosas. Mola.

Para este día de San Silvestre, voy a traer una peculiaridad: la primera cerveza que catamos en lata. Ya sé que uno espera algo con más glamour para estas fechas, pero es que soy así de original. Como la cerveza, por cierto, que se llama 8.6 Original.

La elaboran los de Bavaria en Lieshout, Países Bajos, y el formato que analizamos es el de yonkilata, esto es, el bote de medio litro que venden en economatos, ultramarinos y quioscos. Hay en ellos un cartel en la puerta que reza "¿Te atreves?" ya que, como el nombre de la birra indica, tiene 8,6% de alcohol y no cualquiera se atreve a enfrentarse a tal reto etílico.

La encontráis en Alcampo por poco más de un eurípide; en los ultramarinos sube a pavo y medio.

Bavaria 8.6 Original. Cerveza neerlandesa tipo Strong lager. 8,6%
  • Dorado profundo con irisaciones verdosas y abundante crema marfil. Burbuja conspicua.
  • Intensidad aromática alta: notas licorosas, miel, hoja de higuera, plátano verde.
  • Dulzona en el ataque, potente aunque de paso suave; eso sí, bien marcado. Final de persistencia muy elevada, pero sin demasiado amargor. Muy maja, pese al formato.

martes, 30 de diciembre de 2014

Castellroig rosat

Otro cava para estas fiestas, en este caso uno rosado.

Está elaborado con la variedad trepat, oriunda de Cataluña. Es un cava ligero y sin complicaciones, muy bueno para comer con una variedad de platos, desde pasta con tomate hasta albóndigas, o para brindar durante la cena (siempre antes de los postres, pues es brut, muy seco).

Castellroig rosat
Sabaté i Coca SA
DO Cava
12,2%
Catado el 29 de diciembre de 2014.
  • Color ojo de perdiz, con burbuja abundante y gruesa.
  • Intensidad aromática media: fresa, grosella roja, naranja sanguina, crema.
  • Vivo, con carbónico un punto demasiado evidente. Final gratamente amargoso y ácido. Persistencia media.

Me vais a disculpar: después de haberle hecho la foto con su elefantito rosa correspondiente, servido en la copa, con su corcho y su chapita, y habérmelo bebido y reciclado la botella, va la imagen y se corrompe al tratar de subirla a la página. Y, claro, no tengo ya ni el vino ni la botella. Así que he sacado esta imagen de la página de la propia bodega, qué le vamos a hacer. Menudo chasco.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Bacchus (con una explicación teórica sobre la Oud Bruin)

Las cervezas de estilo Oud Bruin ("marrón vieja", en referencia a su color y envejecimiento) tienen siglos de tradición. Vienen de Flandes, Bélgica (mucho antes de que Bélgica existiese siquiera) y son relativamente complicadas de encontrar fuera del Benelux.

Se caracterizan por el color marrón que les da nombre, y por ser increíblemente secas y ácidas. Esto se debe a la otra parte de su nombre, lo de "viejas", ya que el tiempo de envejecimiento, que puede llegar al año, permite a las levaduras y bacterias que intervienen en su fermentación acabar con todo el azúcar y producir no solo alcohol sino también ácidos, que le imparten su característico sabor.

La de hoy se elabora en Ingelmunster, en la provincia de Flandes Occidental, por la empresa cervecera familiar Van Honsebrouck. Viene en botellas de 3/8 sin ninguna etiqueta pegada: toda la información viene en el papel que las envuelve (proceso manual, por cierto). Cuesta unos cuatro pavetes y es una cerveza muy distinta a lo que estamos acostumbrados, pero que merece muchísimo la pena.

Bacchus. Oud Bruin flamenca. 4,5%
Catada el 25 de diciembre (fun fun fun) de 2014.
  • Pardo oscuro sin carbónico visible, de capa cubierta. Crema color ante, espesa pero efímera.
  • Intensidad aromática alta: miel, caramelo, sidra, levadura, gominola de cola*, un punto de chocolate.
  • Muy seca, con mucha acidez (pero bien equilibrada). Sin amargor alguno. Retronasal a fruta negra (mora ácida). Muy rica.
Hay muchas cosas que observar en la foto: primero, el contraste de colores entre los elefantitos y el envoltorio. 
Bellezas cromáticas aparte, fijaos en que la botella viene limpia (la chapa también), así que no tiréis el papel si queréis algo de información. 
Después, en la copa, podemos ver el color marrón tan llamativo y poco habitual que da nombre al estilo, y la crema tan oscura. Son los mismos colores del papel que envuelve, y también de los elefantitos: pardo (la birra) y ante (la crema).



*Me refiero a las gominolas de cola que NO llevan pica-pica y que tienen los mismos colores de los que acabamos de hablar: ante y pardo (no verde y pardo). Abajo tenéis una foto, sacada de Internet, de las que elabora la marca Haribo. Tienen un aroma (que se capta por vía retronasal, no por vía nasal directa) muy particular, entre zarzaparrilla y caramelo.








domingo, 28 de diciembre de 2014

Agustí Torelló Mata gran reserva 2009

Buenos días a todo el mundo,

En estas fechas en que nos encontramos no es nada extraño brindar con cava, y eso fue lo que hicimos mi familia y yo tanto en Nochebuena como en Navidad, en ambas ocasiones con una copa del vino que os traigo hoy, un gran reserva (es decir, con más de 30 meses de guarda en la cava antes de salir al mercado) y millesimé (o sea, de una añada única, en este caso 2009). Lo elaboran en el epicentro de la DO, Sant Sadurní d'Anoia, y cuesta unos 15 euros.

Es brut nature, esto es, sin ningún azúcar añadido en el licor de expedición (el rango final de azúcar residual oscila entre 0 y 3 g/l, sequísimo), algo que lo hace indicado para el brindis inicial, para los aperitivos, los entrantes, primeros platos en general (sin vinagretas, por favor), pescados blancos y carnes también blancas, pero NO para los postres (error que se comete demasiado frecuentemente). Para esos menesteres existen vinos de postre, que llevan ese nombre justificadamente.

Quizás no lo recordéis, pero el primer cava que probamos en el blog era de esta misma bodega. Personalmente creo que elaboran vinos de una gran calidad.

Agustí Torelló Mata gran reserva 2009
Agustí Torelló SA
DO Cava
11,5%
Catado el 25 de diciembre de 2014.
  • Dorado pálido con abundante burbuja fina.
  • Intensidad aromática media: pan con miel, masa de pan, manzana reineta, cáscara de naranja.
  • Fresco y vivo, punzante sin ser agresivo, con buen amargor final. Persistencia media. Muy rico.
Siempre recomiendo beber los espumosos en copas de vino tranquilo (y no en flautas o tulipas), para poder apreciar los aromas sin dificultades.


Por cierto, si os fijáis, anteayer escribí en la entrada de Cruzcampo GR 1904, "Gran Reserva" con mayúsculas, y hoy con minúsculas. Quizás os sorprenda, pero tiene una razón de ser: en este caso es un término genérico que hace referencia a un tiempo de envejecimiento, tiempo regulado por el Consejo Regulador de la DO. En el caso de la cerveza es un nombre propio, como si le quieren poner "Chachi" o "Genial", y no tiene que ver con nada más que la voluntad de la empresa. Espero que haya quedado aclarado.

Un abrazo a todos.



sábado, 27 de diciembre de 2014

Zundert

Continuamos con las cervezas trapenses, a las que sabéis profeso gran admiración.

Este año se ha incorporado al selecto club la Brouwerij Abdij Maria Toevlucht, de la población neerlandesa de Zundert, en el Brabante Septentrional, cuya cerveza hoy vamos a catar.

Su símbolo, presente tanto en la etiqueta cuanto en la chapa, es un avefría (Vanellus vanellus), ave que viene a la Península Ibérica en los meses de mayor frío (de donde deriva su nombre común) y que se caracteriza por la moñeta que tiene y que se observa bien en la representación que de ella hacen en esta cerveza.

Zundert. Ale trapense neerlandesa con especias. 8%
Catada el 26 de diciembre de 2014.
  • Ámbar rojizo brillante, con abundantísima crema color hueso, persistente y duradera.
  • Intensidad aromática elevada: pasto fresco, galleta, jengibre, cardamomo, naranja, melaza... Muy compleja.
  • Punzante, con buena acidez fresca y sin el dulzor característico de la mayoría de las trapenses. Final ligeramente amargo, de persistencia media.
Qué crema tan bonita.
No es una cerveza fácil de encontrar, la verdad. Cuesta algo más de cuatro euros.



viernes, 26 de diciembre de 2014

Cruzcampo Gran Reserva 1904

Hace seis meses catamos la pilsen de Cruzcampo; hoy vamos a hacer lo propio con su cerveza especial, la llamada Gran Reserva 1904 (el año de fundación de la marca).

Es una cerveza fácil de encontrar en grandes superficies, donde puede llegar a costar menos de un euro el tercio (que es el que catamos hoy, también hay un formato de 75 cl muy interesante).

La he catado un par de veces, así comparamos:

Cruzcampo Gran Reserva 1904. Lager especial española. 6,4%

Catada el 12 de abril de 2013 (1ª cata):
  • Amarillo dorado, capa abierta y burbuja fina pero visible. Crema marfil persistente.
  • Intensidad aromática media-alta: cereal, caramelo, hierro.
  • No muy sápida. Paso rápido, con notas metálicas y final amargoso de persistencia media-baja. Sencilla y rica.
Catada el 10 de octubre de 2013 (2ª cata):
  • Dorado de capa abierta y crema marfil persistente.
  • Notas de hierro, de bollería y de cítricos (limón).
  • Algo acuosa en el ataque. Buen paso por boca, y buen amargor final. Persistencia media. Rica.
Comparando ambas catas (que tuvieron lugar hace más de un año y separadas entre sí por seis meses) podemos inferir que se trata de una lager sencilla, correcta y bien elaborada, en la que se deja hablar a la malta de cebada: color dorado, buena crema, notas aromáticas clásicas del estilo (cereal, bollería, hierro); como buena lager no resulta compleja, ni potente, ni untuosa: es más bien acuosa, aunque con un amargor final que realza el conjunto. Me gusta mucho más que la pilsen habitual de esta marca.

 Aunque detrás haya una Buckler, no hay que hacerle caso en esta cata, que es de la Cruzcampo GR 1904. Ya llegará el momento de catar a la otra solita.


jueves, 25 de diciembre de 2014

Dom Pérignon P2 1998

Muy feliz Navidad a todos, para celebrarlo vamos a brindar con un champán muy especial.

Ya hemos hablado un par de veces de Dom Pérignon, el cuvée de prestige de Moët. Hoy os traigo una vuelta de tuerca más, el P2, es decir, la segunda plenitud.

En esta maison consideran que su espumoso ha de guardarse durante una década antes de alcanzar la primera plenitud, pero que pasado otro lustro (más o menos) alcanza una segunda. Desde hace muy poquito lo embotellan bajo el nombre de P2, con una etiqueta que tiene los colores invertidos respecto a la del Dom Pérignon de siempre.

Tras la década inicial, las botellas, que están taponadas con corcho y grapa, se prueban una a una, se reencorchan y se disponen en torre de botellas invertidas, lo que en francés se denomina mise en masse. De esta forma se concentran las levaduras en el cuello de la botella y se puede eliminar la fase de removido, ya que con el degüelle sale todo.

El que hoy os traigo es el millesimé de 1998 y está catado en 2014, pasados más de 16 años. Cuesta un poquito: la friolera de 350 pavazos de ala. Atiende, pata liebre.

Dom Pérignon P2 1998
Champagne Moët & Chandon
AOC Champagne
12,5%
Catado el 2 de diciembre de 2014.
  • Amarillo pálido, algo más cubierto que la edición P1. Burbuja casi invisible.
  • Intensidad aromática elevada: pan tostado, manzana horneada, un punto empireumático agradable (vinilo).
  • Muy vivo, aún punzante. Paso por boca de escasa amplitud: es un champán minimalista (algo que también se nota en la persistencia, breve).
Los de la propia casa recomiendan maridarlo con queso trufado, aunque yo creo que va mejor con un buen jamón ibérico.


Aquí tenéis los tres que hemos catado, cada uno con su correspondiente elefantito.
De izquierda a derecha son: 2004, P2 1998 (el de hoy) y rosé 2003.




miércoles, 24 de diciembre de 2014

Weihenstephaner Alkoholfrei

¿Alguna vez os habéis preguntado cuál es la cervecera más antigua del mundo? ¿No? Da igual, yo os lo digo: Weihenstephan, en Freising, Bavaria. Ahí llevan prácticamente un milenio elaborando cerveza de forma ininterrumpida (se dice pronto): desde 1040.

Hoy os traigo su cerveza blanca (de trigo) sin alcohol, francamente bien conseguida. No sé por qué (habré de investigar), pero las cervezas sin alcohol más logradas que he probado hasta la fecha siempre eran de trigo. Misterios sin resolver.

Weihenstephaner Alkoholfrei. Cerveza de trigo bávara sin alcohol. 0,5%
Catada el 24 de mayo de 2013.
  • Dorado blanquecino turbio, con abundante crema hueso, poco duradera.
  • Intensidad aromática media: miga de pan, cereales de desayuno, algo de tostada.
  • Fresca, amplia, con carbónico punzante. No muy amarga. Paso calmado; persistencia media-baja. Muy rica, pese a ser algo corta.

martes, 23 de diciembre de 2014

Gulden Draak The Brewmaster's Edition

Buenos días,

Tiempo atrás os hablé de la cerveza Gulden Draak, tan formidable como la ciudad de Gante, de la que proviene. Hoy os traigo una edición especial de la misma cerveza, la llamada Brewmaster's Edition.


Gante es una hermosura. En la foto, bañadas por la luz del atardecer, la iglesia de San Nicolás en primer plano; la torre-campanario de 91 m (coronada por el Gulden Draak) detrás y, al fondo, la catedral.


Esta cerveza tiene nada menos que 10,5% de alcohol, viene en botella de 75 cl tapada con corcho, y ha sido envejecida en barricas de roble que previamente contuvieron whiskey. Todo esto os permite haceros una idea de la importancia que le dan sus creadores a esta birra.

Es una cerveza capaz de envejecer y mejorar con el tiempo: en la etiqueta especifican la fecha de embotellado. En nuestro caso fue embotellada en febrero y la hemos bebido en diciembre, 10 meses después. Además, como ahora podréis comprobar, evoluciona muy bien una vez abierta.

Gulden Draak The Brewmaster's Edition. Ale belga envejecida en barrica. 10,5%

Catada el 21 de diciembre de 2014 (1ª cata):
  • Ámbar anaranjado, de capa cubierta y con abundante crema beige.
  • Intensidad aromática media, con predominancia de aromas secundarios: bollería, pan, mantequilla. También miel, frutos blancos, hierbas amargas y cáscara de cítrico.
  • Muy potente, pero no agresiva. Dulzona, de paso lento. Buen nivel de carbónico, evidente pero sin estridencias. Amargor muy importante pero no desagradable. Larga, con notas golosas que recuerdan al whiskey de la barrica en que envejeció. Muy buena.
Catada el 22 de diciembre de 2014 (2ª cata, tras un día abierta):
  • La fase visual es idéntica a la de la cata previa.
  • Ahora predominan los aromas golosos: miel, caramelo, toffee, dulce de leche, galleta.
  • Potente, suave, aún punzante. Larguísima, con buen amargor final. Formidable.
Una magnífica cerveza. El color, la crema, el formato y el corcho se aprecian bien en la foto.
Por cierto, si comparáis el dibujo de fondo de la botella y la foto del principio de la entrada veréis que es lo mismo: el centro de Gante.



lunes, 22 de diciembre de 2014

Dom Pérignon rosé 2003

Recordaréis que hace unos días catamos el Dom Pérignon 2004; en aquella misma cata (que nos brindó la propia casa Moët) tuvimos la ocasión de probar el rosado de la añada anterior, 2003, que hoy os traigo aquí.

La añada de 2003 fue excepcional en muchos aspectos: en primavera hubo unas heladas muy severas en los viñedos, y en verano llegó una ola de calor de aquí te espero, que adelantó la vendimia a mediados de agosto, prontísimo. La cosecha se redujo grandemente, pero las uvas que aguantaron estaban muy sanas y con un grado de maduración perfecto. En la bodega consideran que es la cosecha más exquisita desde 1822.

Tiene unos diez años de maduración en la oscuridad de las cavas antes de salir al mercado, y está elaborado con mezcla de vinos procedentes de uvas chardonnay y pinot noir. Cuesta, atención, unos 300 eurazos. Vamos a catarlo.

Dom Pérignon rosé 2003
Champagne Moët & Chandon
AOC Champagne
12,5%
Catado el 2 de diciembre de 2014.
  • Cobrizo intenso, de capa abierta. Burbuja prácticamente invisible.
  • Intensidad aromática muy baja, aunque abre con el tiempo. Aromas de fresas a la plancha, granada, sandía y pan tostado.
  • En boca se joroba el asunto: el carbónico, que apenas era visible, resulta muy agresivo al paladar. Afortunadamente tiene la acidez muy controlada y buenos taninos. Sin embargo, la persistencia es muy breve.
Pues no me ha convencido, qué rabia.
Por cierto, marida muy bien con anchoas del Cantábrico.



domingo, 21 de diciembre de 2014

R. (Erre Punto) 2013 tinto

Feliz invierno (que hoy empieza en el hemisferio septentrional) a todos.

Dejad que os explique en qué consiste la maceración carbónica:

Es un proceso en el cual la uva entera (con raspón y todo) se somete a una atmósfera saturada de dióxido de carbono previamente al prensado; esto activa la fermentación de las levaduras naturalmente presentes, fermentación que ocurre en el interior del grano. Los vinos resultantes son frescos, suaves, con buen sabor pero escasa estabilidad, por lo que se vienen abajo con rapidez (raramente aguantan más de un año). El ejemplo más conocido a nivel mundial es el Beaujolais nouveau, aunque en España existen numerosos casos, particularmente en La Rioja, como el que os traigo hoy.

R. (Erre Punto) tiene fama de ser el mejor vino de maceración carbónica de España. Lo elaboran los de Remírez de Ganuza, y emplean solamente las puntas de los racimos, para asegurarse la menor cantidad posible de raspón (que amarga y da aromas herbáceos indeseables). En la propia contraetiqueta avisan de que el vino debe ser bebido con rapidez, detalle que les honra (el del 2013 hay que beberlo antes del verano de 2015).

Es un vino que suele gustar a los neófitos, pues es sencillo, nada agresivo y con aromas claramente identificables. Marida muy bien con comidas variadas de sabores fuertes y alto contenido en grasas, como barbacoas, cocido o cocina china. Como suele ocurrir con los maceraciones carbónicas, es un vino asequible: este, que es de los más caros, cuesta entre 10 y 12€ en tienda y no llegará a 20 en restaurante. Veamos su nota de cata:

R. (Erre Punto) 2013 tinto
Bodegas Fernando Remírez de Ganuza SL
DOC Rioja
13,5%
Catado el 10 de diciembre de 2014.
  • Rojo cereza, de capa media. Ribete violeta.
  • Intensidad aromática media: fresa, frambuesa, granada, vainilla, violeta. No tiene los típicos aromas de plátano presentes en este tipo de vinos y que, en general, se consideran un defecto porque enmascaran todos los demás.
  • Punzante (restos de carbónico aún presentes), ligero y muy fresco. Cierta salinidad. Taninos muy ligeros y un punto astringentes. Persistencia media-baja. Agradable.
 Es una buena opción, por ejemplo, para ramen (sopa japonesa de tallarines).



sábado, 20 de diciembre de 2014

Grimbergen double-ambrée

Buenos días,

Hoy os traigo la que fue mi primera cerveza de abadía y mi primera cerveza doble, la Grimbergen ambrée (ambarina). Una cerveza muy comercial y fácil de encontrar en bares, cervecerías, grandes superficies y supermercados, y que no suele costar más de dos euros en estos últimos (en los bares se puede subir hasta los cuatro).

Grimbergen es una población flamenca cercana a Bruselas, y en ella está la abadía homónima, construida en 1128 y que ha sido reconstruida en varias ocasiones debido a que ha ardido en más de una ocasión. De ahí viene el lema ardet nec consumitur y la imagen del fénix pues, como esta ave legendaria, "arde y no se consume".

Pues bien, pese a tener un nombre tan flamenco y estar asociada a una abadía tan antigua, la cerveza es... francesa. La elaboran y embotellan los de Kronenbourg (que pertenece a Carlsberg a su vez) en Estrasburgo, tócate los pies. Es cierto que, en origen, sí eran los monjes los que la elaboraban pero, precisamente cuando los franceses invadieron Bélgica a finales del s. XVIII, la actividad cervecera de la abadía llegó a su fin. Hoy se elabora por dos cerveceras dependiendo del mercado final: Alken-Maes, que sí es belga, para el mercado de ese país; Kronenbourg para el resto del mundo, España incluida.

La he probado innumerables veces y catado varias de ellas. Vamos a comparar:

Grimbergen double-ambrée. Cerveza de abadía elaborada en Francia. 6,5%

Catada el 28 de febrero de 2014 (1ª cata):
  • Ámbar rojizo profundo. Capa abierta. Crema color hueso.
  • Intensidad aromática elevada: caramelo, vainilla, carbón, hierro.
  • Suave, sedosa, con paso lento y envolvente. Bastante redonda. No tan larga como cabría esperar. Rica, para beber no muy fría.
Catada el 24 de agosto de 2014 (2ª cata):
  • Rubí anaranjado oscuro. Crema beige.
  • Intensidad aromática media: caramelo, hierro, galleta.
  • Carbónico escaso. Suave, algo dulzona. Paso con notas metálicas. Final breve y con escaso amargor. Rica.
Catada el 6 de diciembre de 2014 (3ª cata, de grifo):
  • Rojo oscuro casi negro, cubierto, con irisaciones rubí. Crema densa y persistente, beige.
  • Intensidad aromática alta: cierta nota agria (balsámico de Módena), caramelo, regaliz, frutas rojas.
  • Viva, dulzona, amplia, sin amargor. Persistencia media. Muy maja.


Lo que podemos inferir a partir de las tres catas es, en primer lugar, que las condiciones de cata deberían ser siempre las mismas pero aquí no lo han sido, algo que resulta evidente por las variaciones en la apreciación del color. Entre ámbar rojizo profundo y rubí anaranjado oscuro, si os paráis a pensar, no hay tantas diferencias (cerveza oscura de tonos rojo-anaranjados), pero la tercera cata está hecha en la luz mortecina de una cervecería, y eso oscurece la capa hasta casi negro, lo mismo que veréis en la foto si os fijáis bien, ¿por qué? Pues porque no estamos inclinando la copa y la cantidad mayor de cerveza oscurece el conjunto. A mayor volumen, más recorrido tiene la luz y más le cuesta atravesar el conjunto. Vamos a quedarnos con los tonos rojizos con irisaciones ambarinas y la capa muy cubierta, venga. La crema es beige (hueso es casi lo mismo).

En nariz son más homogéneas las tres catas: tonos golosos (caramelo siempre, también galleta, vainilla o balsámico de Módena) y metálicos (hierro). En boca también: dulzona, suave y sin amargor. Y en todos los casos me ha parecido rica.

 Esta foto corresponde a la tercera cata, la de barril. Se comprueba fácilmente cómo el flash modifica la percepción del color de la cerveza (y las pupilas de mi perro, que están dilatadísimas).


viernes, 19 de diciembre de 2014

250 y seguimos

Muy buenas,

Después de ocho meses llegamos a la entrada nº 250, con la peculiaridad de tener 100 dedicadas a vino y otras 100 dedicadas a cerveza. Las 50 restantes han sido dedicadas a multitud de cosas, tales como restaurantes, café, aceite de oliva, cócteles, whisky, teoría sobre este mundillo del bebercio e, incluso, alguna entrada curiosa, por ejemplo sobre manualidades.

Se continúa con la misma ilusión o, quizás, más. Tenemos muchas cosas pendientes, y la idea es que siga todo en la misma proporción: tantas cervezas como vinos (sé que hay aficionados a un aspecto que pasan olímpicamente del otro y viceversa, con un poco de suerte conseguiré hermanaros); un restaurante de vez en cuando (tened en cuenta que no me invitan, así que toca pagar cada entrada, por eso pueden demorarse de tanto en cuanto) y, aquí y allá, entradas diferentes para animar el cotarro, pero recordando siempre los fundamentos.

Perspectivas: me apetece terminar de pasar revista a todas las cervezas trapenses (ya van quedando poquitas, aunque de un tiempo a esta parte se han incorporado nuevos monasterios al selecto club); también cubrir, al menos con un ejemplo de cada, todas las denominaciones de origen españolas de vino (quedan algunas, mis disculpas a todas ellas y mi promesa de subsanarlo cuanto antes). Habrá que aumentar las entradas relativas al aceite de oliva, a los cócteles y al café, que son todavía escasísimas, y hacer lo propio con el whisky (vamos poco a poco pero, como la tortuga de la fábula, con paso firme: una entrada diaria, llueve o truene). E intentar incorporar nuevos destilados, que el güisqui está muy solito. Todo se andará, hermanos, todo se andará.

Os agradezco desde aquí vuestra atención y vuestro apoyo, y os animo a seguir leyendo y comentando: este blog es para vosotros y está abierto a sugerencias y comentarios. De algunos han surgido ideas interesantes (como la de catar cervezas de marca blanca de supermercados) que a mí no se me habrían ocurrido solo.

Muchas gracias. Besos, abrazos y a por las siguientes 250.


jueves, 18 de diciembre de 2014

La tasquita de enfrente

En la calle Ballesta de Madrid, de espaldas a la Gran Vía y en una zona hasta hace poco deprimida pero que ahora se está recuperando, se encuentra La tasquita de enfrente, un recoleto restaurante dirigido por Juanjo López Bedmar, quien fuera agente de seguros y ha terminado siendo un reputado chef que colgó las corbatas (literalmente, en un marco a la entrada del restaurante) y las cambió por los fogones.

Este establecimiento es peculiar. Se ubica en un semisótano, es muy pequeño, se puede entrar con el perro... todo parece indicar que va a ser, como su nombre indica, una tasquita más; sin embargo los platos dicen todo lo contrario. Pese a no ser barato, es tan interesante que he ido buen número de veces, todas ellas con mi amigo Carlos, que es cocinero (las fotos están hechas con su móvil, disculpad si no tienen la calidad acostumbrada, no llevé mi cámara ninguna de las ocasiones). El servicio es afable y cercano, nada envarado. Hace poco han acometido una obra de reforma y se han modernizado, agrandando la barra y ganando algo de espacio; con todo, las paredes siguen llenas de cuadros, con cierto horror vacui.

Creo que hay un pequeño hueco en el que todavía cabría un cuadrito...


La cocina es de mercado con toques creativos. Juanjo tiene fama, sobre todo, por sus ensaladillas rusas, ilustradas y con producto de temporada. Por ejemplo...

Ensaladilla rusa con carabineros


 Ensaladilla rusa con salpicón de bogavante


Según la época las elabora con un producto u otro. Como habéis visto, los crustáceos son habituales, pero no exclusivos: también hay ensaladillas con huevas de salmón, o con erizo de mar. Muy originales y sabrosas.
Callos a la madrileña: igual que la ensaladilla rusa, los callos son un plato típico de las tascas. Juanjo no huye de esta condición, sino que la integra en su cocina y reconoce este plato de casquería como el manjar que es. 
Por cierto, para los que no lo sepáis, los callos se suelen elaborar a partir de dos de los cuatro estómagos de la vaca: el libro y la redecilla.


Pincho de sardina con pimiento: un plato de tradición malagueña, como es el espeto de sardina, en versión moderna. Con un pimiento entero y en vajilla de fantasía.


Anchoa, pan sardo y falso tartar: un plato original. El falso tartar, que está tapado por el pan sardo, se elabora con tomate, y tiene la apariencia de un steak tartar picado menudo. Muy original.


Pochas con pichón: otro plato tradicional. Magnífica materia prima, producto siempre fresco y de temporada. Y el buen hacer del cocinero.


Morrillo de salmón ahumado sobre cama de patata: un plato muy original, elaborado a partir de una pieza que no es habitual encontrarse en restaurantes. Mi colega y yo solemos comer con vino espumoso (cava o champán), que marida de miedo con este plato, al limpiar el brut la grasa del morrillo.


Pichón asado con tosta de su hígado: Juanjo tiene una serie de materias primas favoritas, que elabora en distintos formatos; el pichón es una de ellas. Antes lo hemos visto con pochas, y ahora solo, con un poco de puré de patata. La tostita venía aparte, untada con el hígado.


Baba au rhum: de los postres se encarga Abraham Maciñeiras, capaz de clavar un clásico de la repostería francesa como este bizcocho saturado de ron (que da  nombre a uno de los campamentos romanos que rodean la aldea de Astérix, por cierto).


Tocino de cielo a la mandarina: después de un postre clásico, otro innovador, en este caso por la mandarina. La textura del tocino de cielo estaba perfectamente conseguida.


Panna cotta con dulce de leche, sal y yogur deshidratado: otro clásico, en este caso de la repostería italiana, con un toque original en forma de escamas de sal y la acidez del yogur deshidratado.



La tasquita de enfrente
Jefe de cocina: Juanjo López Bedmar
Ballesta 6, 28004, Madrid
+34 915 325 449
http://www.latasquitadeenfrente.com/
Menú degustación: 50 € (sin bebida)



miércoles, 17 de diciembre de 2014

Abadía Retuerta Pago Negralada 2011

Después del Pago Garduña y el Pago Valdebellón, nos quedaba por probar el pago dedicado al cultivo de tempranillo en los dominios de Abadía Retuerta, en Sardón de Duero (Valladolid). Estos tres vinos son la gama alta de la bodega, cada uno de una uva diferente, y todos en torno a los 60 eurípides de precio final. Hay, además, un monovarietal de petit verdot al doble de precio (y hasta un poco más, es la gama requetealta) que, sinceramente, veo difícil por ahora llegar a catar (paciencia, hermanos, paciencia).

Vamos de momento con el Negralada, en su añada de 2011, la más recientita. La uva tempranillo es la reina de las tintas españolas, y recibe un montón de nombres en función de dónde nos encontremos: cencibel en La Mancha, ull de llebre en Cataluña, tinto fino o tinta del país en Ribera del Duero, aragonez o tinta roriz en Portugal... Es muy maleable, con un carácter no exageradamente marcado como, por poner un ejemplo, el de la cabernet sauvignon; esto hace que en manos de un buen enólogo pueda dar maravillas únicas, mientras que en las de uno mediocre sea muy neutra. A ver qué han hecho en Abadía Retuerta:

Abadía Retuerta Pago Negralada 2011
Abadía Retuerta SA
VT Castilla y León
15%
Catado el 15 de diciembre de 2014.
  •  Picota cubierto, ribete violáceo. Mucha lágrima. Como los otros dos vinos de la misma casa que ya hemos catado, tiene muchísima extracción.
  • Intensidad aromática media. A copa parada, notas primarias de bayas negras: grosella (negra, claro), mora, arándano. Tras agitar, surgen aromas terciarios de tabaco y nuez moscada; también lavanda. Recomiendo decantarlo para que abra toda esta gama aromática que hay tras la fruta negra.
  • Potente aunque suave y fresco. Paso amplio y envolvente. Final con muy buenos taninos, de persistencia elevada y recuerdos de café. Muy rico, y claramente mejorará con los años. Estaría bien volverlo a probar después de 2019.
De los tres pagos de Abadía Retuerta, este es el que más me ha gustado (insisto, aún queda el petit verdot por probar, pero ya es otra gama superior). Nota a 18 de septiembre de 2019: ya lo hemos catado en abril de este año, aquí lo podéis ver.
Fijaos en la fiesta que se han montado los elefantitos (¡Yupiiiiii!)





martes, 16 de diciembre de 2014

La Trappe witte

Llevábamos más de dos meses sin catar ninguna de las cervezas de la abadía de Koningshoeven, concretamente desde que probamos su magnífica doble. Así pues, hoy vamos a solventar esa carencia con su cerveza blanca (es decir, que incluye trigo y no solamente cebada), la única cerveza trapense blanca del mundo por el momento.

La Trappe witte. Cerveza trapense blanca neerlandesa. 5,5%
Catada el 7 de julio de 2014.
  • Amarillo limón brillante y turbio (no la filtran y, además, vuelve a fermentar en botella). Crema nívea muy abundante y espesa.
  • Intensidad aromática elevada: bizcocho, lemon curd, ajonjolí.
  • Muy fresca, viva y punzante. Paso envolvente y final largo, con recuerdos de gominola de plátano. La mejor blanca del Benelux que he probado hasta ahora.
 Fijaos en lo turbia que es y en la cantidad de crema que forma.



lunes, 15 de diciembre de 2014

Mauro VS 2007

Hace año y medio trabajé en una enoteca ya desaparecida de la madrileña calle Goya, en la que, entre otras cosas, hice una presentación de este nuestro vino de hoy y lo di a catar a los clientes allí presentes. Aquí tenéis la prueba documental de lo que os cuento:

Esta era la enoteca, hoy desaparecida. A la derecha de la imagen, con el decantador en las manos, me tenéis a mí; el vino está en el centro de la mesa, rodeado de copas. Las fotos las tomó uno de los asistentes a la cata para su propio blog (no obstante todo lo que cuenta del vino lo conté previamente yo en mi charla, aunque algunas cosas no las repita exactas a como yo las dije).


Mariano García fue el responsable del auge de Vega Sicilia. Andando el tiempo, en 1978, este hombre montó su propia bodega en Tudela de Duero, Valladolid. Aunque es plena Ribera del Duero, no se acoge a la DO porque, entre otras cosas, emplea uva syrah en algunos de sus vinos, variedad que no está aceptada por el consejo regulador.

Elabora tres vinos: Mauro, Mauro VS (Vendimia Seleccionada) y Terreus. Habiendo probado los tres, mi favorito es el que catamos hoy (pese a no ser el más caro), una verdadera maravilla de vino. El precio: algo más de 50 euros. Tiene 33 meses de crianza en barrica y la uva es, en este caso, toda tempranillo.

Mauro VS 2007
Bodegas Mauro SA
VT Castilla y León
14,5%
Catado el 8 de febrero de 2013.
  • Picota cubierto, con ribete violáceo (colores de juventud, estamos ante un vino de guarda pensado para abrirse después de un tiempo más largo).
  • Empieza cerrado incluso después de decantarlo. Cuando abre, muestra una gran intensidad aromática. Hay fruta negra y especias (pimienta, regaliz, vainilla). Con la guarda irá dando más aromas, pero esa es otra historia.
  • Potente, equilibrado, con paso por boca lento y envolvente. Buenos taninos que aún se pulirán más con el tiempo. Persistencia elevada.
Esta foto también la tomó el muchacho cuyo blog os he mencionado más arriba. 
La parejita no sé si pasaba por allí o si serían amigos suyos.


domingo, 14 de diciembre de 2014

Argus

En una ocasión me pedisteis que publicase entradas sobre marcas blancas de cerveza, y como soy muy bien mandado, de vez en cuando lo hago. Hoy vamos con una marca blanca de lager de Lidl.

Atención, que solamente cuesta 23 céntimos el botellín (1/4 de litro); más barata es difícil que pudiera llegar a ser. La elaboran en la fábrica que tiene Damm en Valencia para Lidl Portugal, desde donde llega de vuelta a España. Y ya os aviso: es terrible. Ojalá no lo fuese, porque por este precio me iba a hinchar a beberla; pero lo es. Una y no más, Santo Tomás; no la vuelvo a comprar.

Argus. Lager española. 5%
  • Amarillo dorado de capa abierta, limpia y con crema nívea efímera.
  • Intensidad aromática baja: miel, pan. Tarda en abrir, y hasta que lo logra tiene un punto chungo de vestuario de gimnasio.
  • Punzante, fresca, de paso muy breve. Persistencia baja, con notas de ceniza.







sábado, 13 de diciembre de 2014

Aecht Sclenkerla Rauchbier Märzen

Muy buenos días,

Hace unos días catamos una cerveza valenciana tipo märzen, las que se preparaban en marzo para consumir en el Oktoberfest, cervezas de baja fermentación con mucha malta. Pues bien, hoy probamos otra, pero no valenciana sino alemana, concretamente de Bamberg, hermosa población del norte de Bavaria.

Schlenkerla es el nombre de la taberna y fábrica de cerveza, abierta a principios del s. XV y dirigida por la sexta generación familiar. El nombre deriva del término schlenkern, que significa "caminar torcido", igual que caminaría uno si bebiese demasiado. Rauchbier significa "cerveza ahumada", que es exactamente lo que hacen con la malta, ahumarla con madera de haya para secarla, algo que le da un aroma muy particular.

Aecht Sclenkerla Rauchbier Märzen. Cerveza bávara ahumada. 5,1%
Catada el 9 de diciembre de 2014.
  • Pardo rojizo de capa media-alta y crema beige espesa y consistente.
  • Intensidad aromática elevada: ahumado (codillo, bacon), regaliz.
  • Sabrosa, suave y con buen amargor. Persistencia alta con notas picantes. Rica.
Servida en su propia cristalería en la cervecería Misa de 8, Lavapiés.

viernes, 12 de diciembre de 2014

La Faraona 2003

Eh, qué pasa.

En la finca La Faraona, dentro del municipio de Corullón, en El Bierzo, los Palacios (tío y sobrino; el tío elabora en El Priorat maravillas como L'Ermita, que habremos de catar también en formato magnum) son los artífices de este vino de terruño, del que solo hubo 450 litros en la añada de 2003. De ellos, 0,75 fueron a manos de mi primo, mi tío y un servidor anoche.


Este vino ha ido ganando precio conforme pasaban los años: a partir de 2008 ya es una cosa disparatada, que no baja de los 500€ y acostumbra a andar por los 700. Sin embargo, la añada de 2003 "solo" costaba 180. Qué cosas, oiga.

Actualización a 11 de noviembre de 2020: estoy curioseando por los Internetes y veo que la añada de 2018 se vende por 1200 y hasta por 1400 lereles. Siendo, además, un vino jovencísimo, de guarda, que el comprador, si sabe lo que se hace (y gastando tanto, más le vale saberlo) tendrá que guardar en condiciones óptimas durante muchos años antes de abrirlo...

Es 100% mencía, la uva local; y la idea que mueve a sus elaboradores es revalorizarla y, con ella, toda la DO, situándola a nivel mundial como lugar de origen de grandes vinos.

La Faraona 2003
Descendientes de J. Palacios
DO Bierzo
14,5%
Catado el 11 de diciembre de 2014.

  • Granate cubierto con ribete cardenalicio.
  • Tarda en abrir, incluso decantado. Complejo: regaliz, pimienta rosa, frutas negras muy carnosas, ahumado, monte bajo, Plastidecor, castaña asada, grano de mostaza, cuero, oliva negra, cacao, carne roja cruda, lila. Evoluciona largamente en la copa, desarrollando nuevas notas conforme se oxigena.
  • Suavísimo, muy fresco, sin astringencia pero con tanicidad bien desarrollada. Pungente, con un punto salino bien marcado, muy claro. Persistencia media-alta. Muy chulo.


Nosotros lo maridamos con carne roja (en 2014 comía carne), concretamente un solomillo de ciervo tiernísimo, comprado en el madrileño Mercado de la Paz, que se podía cortar como la mantequilla y sabía a gloria. Sellarlo a la plancha, añadirle sal gruesa y comerlo caliente maridándolo con esta maravilla de vino. Fabuloso.

Carne de caza para un vino de finca.


Gracias por vuestra atención, resalaos. Un abrazo.

jueves, 11 de diciembre de 2014

LaLola

Muy buenos días,

De un tiempo a esta parte no he estado publicando apenas entradas de restaurantes, así que vamos a ponerle remedio ya mismo.

En Valencia, a la sombra del Micalet, hay un recoleto restaurante llamado LaLola, cuyo mayor atractivo (a mi entender) reside en la terraza que, tanto en verano como en invierno, ubican en el zig-zag que forma la pujada del Toledà a la altura del nº8.

El lugar lo descubrí, de casualidad, en 2012; y volví este fin de semana. Recordaba con deleite el cabrales de su tabla de quesos, que volví a pedir y volvió a encantarme. [Actualización a 26 de octubre de 2022: he vuelto varias veces a lo largo de los años, la última vez coincidiendo con la media maratón valenciana de 2022, así que ya llevamos una década recalando aquí. Algunos platos han desaparecido, otros son nuevos; por el camino un servidor ha dejado de comer carne y pescado. Así pues, la entrada tiene platos de muchos años diferentes]. 

Pero no quiero adelantar acontecimientos, así que paso a situaros:

Este es el esquinazo del que os hablaba. En pleno centro de Valencia y consigue estar escondido, qué formidable. En invierno ponen estufas como la que se ve, de butano, y...
 

...también te dan mantitas, como la de la foto, que abrigan las piernas (se agradece en las noches frescas, oiga).


Como os he dicho, estuve por primera vez en 2012. De entonces es esta foto (el modelo es mi señor Padre), en la que el zig-zag que describe la pujada del Toledà se aprecia perfectamente.


El pan, muy rico, lo acompañan con all i oli casero (delicioso) y salsa de tomate natural (básicamente, el tomate pelado y cortado en daditos con su jugo) que valen por un entrante.


Crema de calabaza con alcachofa a la plancha: fijaos en el tarro, que no tiene desperdicio. La crema estaba bien rica (y con el frío de diciembre en la terraza se agradecía) y las alcachofas eran de calidad. Grande.


Gazpacho de sandía y tomate: un entrante refrescante para días calurosos, que en Valencia abundan.


En 2022 me encontré con que habían incorporado una barra de frescos, que incluía estas fabulosas ostras "perles de València", carnosas, sápidas, con notas de almendra y mantequilla y una persistencia muy elevada. Fabulosas. Cinco unidades por 19,90 €.


En esta foto tan maja tenemos otro producto de la barra de frescos: erizos de mar (lo que en Asturias llaman oricios). Como las ostras, son un plato exquisito pero requieren un paladar especial: hay mucha gente a la que no le gustan. A mí me encantan.


Mosquitos de mar fritos: estos crustáceos de la familia Nephropidae, emparentados con cigalas y bogavantes, son muy difíciles de encontrar fuera de Cullera y Denia; incluso en Valencia se ven poco. Se fríen enteros, con cáscara y todo, y se comen hasta las patas.


Arroz caldoso con pulpitos: como buen restaurante valenciano, no pueden faltar los arroces. Tienen multitud, hechos al momento (por lo que puede ser bueno encargar si queréis una paella, por ejemplo).


Huevos rotos con jamón ibérico: si todavía coméis carne, aquí tenéis todo un clásico de la gastronomía más castiza (estoy pensando en Lucio, claro). Por supuesto, aquí tiene que hablar el producto.


También hay pescado, si no sois vegetarianos: en este caso corvina con puré de remolacha y patata. Muy bien emplatada.


Carrillera de cerdo con puré de patata: un plato de moda donde los haya, pero bien elaborado (que, a fin de cuentas, es lo que más importa). Ni muy tierno ni muy prieto, con un puré más que digno. Recomendable.


Tabla de quesos: tal vez mi postre favorito, como ya sabréis los que me sigáis con regularidad. 
En este caso tenemos un servilleta valenciano (queso suave llamado así porque se envuelve en una servilleta, cuya impronta queda marcada en la superficie), un idiazábal vasco, un mahón balear y un cabrales cántabro. Este último es alucinante. Lo compran en MercaValencia (me he informado) y es fortísimo y muy picante. Por supuesto, debéis dejarlo para el final y saborearlo despacio. Qué rico.
La mora y la frambuesa son descongeladas, una pena; pero el dulce de membrillo es formidable, ojo al parche.


Para los que os hayáis quedado con curiosidad, aquí tenéis un par de fotos del interior (aunque sigo recomendando vivamente la terraza, incluso en invierno):





Gracias por vuestra atención. Abrazos a todos.


LaLola
Sumiller-encargada: Concha Rubio
Pujada del Toledà 8, 46001, Valencia
(+34) 963 918 045
http://www.lalolarestaurante.com/
Menú de mediodía: 15 € (sin bebida)
Menú de noche: 25 € (sin bebida)