Es difícil encontrar estas cervezas estacionales fuera de temporada, pero tuve la suerte de que quedase una de invierno en pleno mes de agosto en Keerbergen, un pueblecito flamenco al que voy todos los años. Es recomendable no guardarlas, porque no envejecen bien, pero las invernales, más potentes y dulzonas, tienen mayor potencial que las veraniegas, más frescas y sencillas.
Leffe d'hiver. Ale belga. 6,6%
Catada el 8 de agosto de 2018.
- De color hígado, cubierta y brillante, con crema leonada.
- Intensidad aromática media-baja: castañas, caramelo de fresa, azúcar quemado. Desde luego, aromas muy navideños.
- Dulzona, con buen cuerpo y potencia media. Final de persistencia elevada, sin amargor.
El campanario que veis detrás es el centro geográfico y emblema de Keerbergen.
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