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miércoles, 2 de marzo de 2022

Aventinus Eisbock (Tap 9)

Atención, que hay posibilidad de confundirse:

Schneider Weisse, la cervecera bávara de la que hemos catado un buen número de sus "grifos" (así llaman a casi todas sus cervezas de trigo: tap, "grifo"), elabora también unas cuantas cervezas llamadas como el monje bávaro Johannes Aventinus, autor de los Anales de Baviera.

Una de sus Aventinus es una Weizendoppelbock que no se salta un galgo y que catamos muy al principio de nuestra andadura, y que se incluye entre sus grifos con el número 6; también hemos catado esa misma cerveza con añada y envejecida tres años por la propia casa.

Pero no queda ahí la cosa: resulta que, además, sacan al mercado otra cerveza de trigo con el nombre de Aventinus: en este caso una Eisbock que, según nos informan, es la original y responde a un afortunado accidente: resulta que hasta los años 40 del s. XX la Aventinus se enviaba por toda Bavaria en contenedores refrigerados sin control alguno, de modo que era habitual que se pasaran de frío y la birra se congelase parcialmente. Esto hacía que el agua y el alcohol se separaran, resultando en una cerveza más alcohólica. Y había nacido el estilo Eisbock.

Años después, el maestro cervecero de la casa, Hans Peter Drexler, decidió recrear el experimento en un ambiente controlado, y así nos encontramos con la cerveza que hoy catamos. Para terminar de enredar la cosa, en la etiqueta no dice nada de "tap"; pero se considera que estamos ante el tap 9. Por cierto, hasta donde sé, el octavo no existe. Ya os dije que había posibilidad de confundirse.

Schneider Weisse Aventinus. Eisbock bávara. 12%
Catada el 10 de diciembre de 2020.
  • Parda oscura con irisaciones rojizas, muy turbia y muy cubierta. Crema beige poco duradera (normal, con tanto grado).
  • Intensidad aromática elevada: plátano dulce, frutas rojas, melaza, cereales de desayuno, prunas.
  • Ataque dulzón. Paso potente y robusto, muy marcado. Final de persistencia elevada, sin amargor, con recuerdos de fruta pasa por vía retronasal. Una magnífica cerveza de trigo.
Servida en su copa en la nueva cervecería Oldenburg, Madrid.
 
 

domingo, 25 de julio de 2021

Brand Weizen

De la neerlandesa Brand, no muy conocida fuera de los Países Bajos, hemos catado algunas birras ya, todas ellas en Maastricht: su pilsener, su lager sin filtrar, su bock, y (prestad atención) su birra de trigo sin alcohol; movámonos ahora un tanto dentro del país: desde Limburgo (en el extremo sudoriental) hasta Zelanda (en el sudoccidental), a la pequeña población de Axel, para catar otra más.

¿Cuál? Ya os dije que prestarais atención: su birra de trigo con alcohol. Antes sin, ahora con.

¿Y dónde lo vamos a hacer? En una iglesia desacralizada, reconvertida en restaurante familiar; llamado, apropiadamente, Family.

Visto desde fuera, nadie diría que este edificio no es una iglesia, aunque resulta extraño que tenga una terraza aledaña con comensales...


...hasta que te sientas y descubres que puedes catar la cerveza que hoy probamos, y comer algo, y que han respetado la arquitectura de la iglesia. No es el primer ejemplo de respeto por la arquitectura religiosa original que encontramos en los Países Bajos.


Brand Weizen. Cerveza de trigo neerlandesa. 5,1%
Catada el 21 de julio de 2020.
  • Dorado intenso, algo verdoso, con mucha turbidez. Crema pegajosa, nívea.
  • Intensidad aromática media: plátano, cereal de desayuno. Poco más.
  • Ligera, con carbónico bajo. Paso vivo, no muy seco. Final largo, sin amargor, con reminiscencias de masa de tortitas.
Cata de grifo. Se parece muchísimo a su versión sin alcohol, la verdad. En aquella cata nos acompañaba Birno, ahora Koch con su entonces (hace un año) flamante prótesis. Pese a ser cojo, nos ha acompañado en múltiples viajes internacionales, con y sin prótesis.


miércoles, 21 de abril de 2021

Tap 7. Mein Original

A ver... voy a contar el número de grifos que llevamos catados de la bávara Schneider & Sohn hasta el momento: Tap 1, Tap 5, Tap 6 (también con añada y envejecimiento previo), ahora Tap 7, y por ahí tenemos una de esas maravillosas rarezas denominadas "Tap X", concretamente la elaborada con lúpulo Nelson-Sauvin.

Eso quiere decir que todavía nos faltan los grifos 2, 3 y 4, y, por alguna razón, el 11. Saltan del 7 al 11, preguntadles a ellos. Por supuesto, también un porrón de grifos "X", la mayoría de ellos ya retirados (suelen ser ediciones limitadas). Pero centrémonos en completar los básicos, no nos vayamos a agobiar.

El último grifo (bueno, penúltimo si incluimos el 11, aunque igual es un 1,1 o 1.1, dado que es una versión light del 1, pero esa es otra historia); el último grifo, decía, va a ser este Tap 7 que, curiosamente, denominan "Mein Original". ¿Y por qué no es el 1? De nuevo, preguntadles a ellos. Yo me voy a limitar a catar, que esto es un follón.

Schneider Weisse Tap 7 Mein Original. Cerveza de trigo bávara. 6,5%
Catada el 28 de octubre de 2020.
  • Naranja turbio con abundante crema nívea, espesa y duradera.
  • Intensidad aromática media: trigo, chips de patata, cereales de desayuno, una nota divertida de espárragos.
  • Grasa, sápida, sin amargor. Final de persistencia media con notas de grano de cereal.
En La Panadería, Alcalá de Henares. Es obvio que el color está alterado por las luces violáceas.
Por cierto, esta es la primera vez que apareció el yak chiquito en lugar de un elefantito, porque el camarero que veis escondido entre botella y vaso nos lo acababa de regalar. ¡Gracias!
 
 

domingo, 17 de enero de 2021

Weihenstephaner Vitus

De Weihenstephan, la cervecera más antigua del mundo (a tan solo dos décadas de cumplir el milenio) hemos catado su buque insignia, la hefeweizen, y su birra sin alcohol, ambas formidables.

Hoy vamos con su bock de trigo, a la que le han dado un tiempo largo de maduración antes de sacarla al mercado; en RateBeer la consideran una de las mejores 10 del estilo (la segunda es una vieja conocida nuestra, la Aventinus, que hemos catado envejecida y sin envejecer, aunque la Vitus es una bock simple y la Aventiuns una bock doble).

Vale, en tan solo dos párrafos os he metido cinco hipervínculos, no diréis que no os doy referencias, propias y ajenas. Y ahora, al turrón.

Weihenstephaner Vitus. Cerveza de trigo bávara. 7,7%
Catada el 11 de mayo de 2020.
  • Dorada pálida, con tremenda crema blanca, muy duradera.
  • Intensidad aromática media: plátano (típico del estilo), gachas, crema de manos Nivea.
  • Suave, alimenticia, dulzona. Larga, sin amargor, con nuevas notas de plátano por vía retronasal.


 Servida en su propio vaso tipo weizen en la terraza de GuXtos, Alcalá de Henares.

miércoles, 15 de julio de 2020

Engel Hefeweizen Dunkel

La última cerveza que catamos de la germana Biermanufaktur Engel Crailsheim fue su bock oscura, hace ya más de tres años. Ahora vamos a catar su cerveza de trigo, sin filtrar y también oscura.

Tuve ocasión de catarla con mi tío antes de entrar a los madrileños cines Gólem a ver la que sería la última película antes del encierro al que se nos sometió (a nivel mundial) por causa del coronavirus.

Engel Hefeweizen Dunkel. Cerveza de trigo alemana. 5%
Catada el 2 de marzo de 2020.
  • Color Coca-Cola (pardo de capa media con irisaciones rojizas) y crema espesa color hueso, poco duradera.
  • Intensidad aromática media: gominola de cola, gominola de regaliz negro, todo aromas artificiales.
  • Dulzona (pero de edulcorante), acuosa, con acidez fresca y nulo amargor. Breve, con postgusto al edulcorante mencionado. Mala.
En el matritense restaurante Krüger, como todas las demás cervezas de esta marca catadas hasta la fecha.

miércoles, 26 de febrero de 2020

White Geist

Esta es la quinta Berliner Weisse que vamos a probar y, hete tú aquí, ¡la primera no ya berlinesa, sino alemana!

Claro, como responde a un estilo, no hace falta que sea de Berlín (aunque para tener la IGP sí): en la lata que hoy catamos, que me regaló mi hermana (gracias desde aquí), especifican que es una "true authentic Berliner Weisse", así que va a ser la primera, pues. Aunque no me fío del todo, porque no veo el sello de la IGP por ningún lado. Investigaré.

El nombre es una mezcla de inglés y alemán: white geist, fantasma blanco. No es tan rara la mezcla, caramba: a fin de cuentas un iceberg es una mezcla del inglés ice y el alemán berg, una "montaña de hielo".

White Geist. Berliner Weisse berlinesa. 4,7%
Catada el 5 de enero de 2020.
  • Amarillo limón, turbia, con irisaciones verdosas y prácticamente nada de crema (la que veis en la foto, nada más servir, desaparece rápidamente).
  • Aromas de ciruela, cantalupo (el melón chiquito naranja), uvas, cítricos y ruibarbo. Oiga, que sí, que ruibarbo.
  • Muy seca, acídica y refrescante, sin amargor alguno. Viva, ligeramente salina. Podría beberla a diario por litros.
Servida en flauta labrada ante la atenta mirada de Loxa.

jueves, 18 de julio de 2019

Grosse Bertha

Olivier y Sébastien, los artífices del Brussels Beer Project (BBP), nos trajeron en 2014 esta cerveza blanca que, pese a ser belga, no es una witbier sino una hefeweizen (es decir, al estilo bávaro y no al belga).

El nombre hace referencia a los cañones de largo alcance que los alemanes emplearon para bombardear Lieja y dar comienzo a la I Guerra Mundial, que alcanzaban su blanco desde una distancia de 9 km. Subsiguientes modelos llegaron a los 20 km, y todo este horror de destrucción y prodigio de ingeniería terminaría culminando en el Pariser Kanonen que, en el último año de la misma guerra, emplearon los alemanes para bombardear la capital gala desde la friolera de 120 km.

Grosse Bertha. Hefeweizen belga. 7%
Catada el 29 de junio de 2019.
  • Amarillo limón con grandes reflejos verdosos. Crema muy blanca, muy espesa, muy abundante y muy duradera.
  • Intensidad aromática elevada: cardamomo, flores blancas (magnolia, tilo, azahar, rosa), humo.
  • Suave y cremosa. Paso ligero y muy fresco. Más duradera y pungente de lo que cabía esperar. Amargor escaso pero perceptible. Por vía retronasal, notas de hierbas amargas. Muy rica.
La foto está tomada en el restaurante del Africa Museum (Tervuren, Bélgica).

miércoles, 13 de febrero de 2019

The Sound of Wings

Esto es una risera: Berliner Weisse, como bien sabéis, es un estilo berlinés (como el nombre indica) protegido a nivel europeo, de tal modo que en otros lados no se debería llamar oficialmente así; no obstante, se denomina igual al estilo se haga donde fuere, y las gentes se quedan tan panchas.

Hasta la fecha hemos catado una noruega, otra sueca, una tercera española... vamos pues con una yanqui. ¡Jaaaaarl! En fin, no hay manera de ser puristas, perdónenme los que lo sean a ultranza.

La de hoy la elabora una micro familiar en Connecticut, USA, y es un tanto rara: no solo el estilo ya es peculiar, sino que le añaden mosto de uva chardonnay, lo refermentan y lo envejecen en barricas que previamente contuvieron vinos de, precisamente, chardonnay. Luego van y te meten la birra en una lata de pinta, menuda pinta (perdón, chiste fácil). Ya se sabe que ahora las latas han mejorado mucho y no alteran el sabor ni el aroma, eso es verdad.

The Sound of Wings. Cerveza estadounidense estilo "Berliner weisse" envejecida en barrica. 5,8%
Catada el 9 de febrero de 2019.
  • Amarillo limón, turbia, con crema poco abundante, nívea.
  • Intensidad aromática baja: hierro, limón, piedra caliza (se nota la barrica de chardonnay por aquí).
  • Seca, sabrosa, algo salina (como corresponde al estilo, por cierto). Muy viva, sin amargor alguno. Final breve, cítrico. Curiosa, maja.
El avión que veis en la lata es un Corsair; la primera maqueta que el chache hizo era de uno.

miércoles, 16 de enero de 2019

Hazy, with a Chance of Blueberries

¡Ja ja ja ja!

¿Y esas carcajadas estentóreas? Pues es que el nombre largo y un tanto absurdo que tiene la birra de hoy me lleva a carcajearme, queridos pequeñuelos míos.

Hazy significa, en inglés, dos cosas: por un lado, cuando hablamos de cervezas, "turbia"; por otro, cuando hablamos del clima, "neblinoso", "nublado". Y aquí vienen las risas: en una etiqueta de birra es obvio que va a ser la primera acepción, pero van y meten en el nombre lo de with a chance of..., que significa "con posibilidad de..." y uno piensa "¡chubascos!" y van y nos sueltan blueberries, esto es, arándanos (que son los frutos que le añaden a esta cerveza de trigo). Y entonces va uno y se carcajea, por lo menos un servidor.

La birra la elaboran los de Stone en su fábrica de Berlín (que es la segunda, la primera está en Escondido, California; y, además, tienen un brewpub en Pilar, Argentina, toma ya). Es una weissbier al estilo, en principio, de Bavaria; pero ellos le añaden cantidades de arándanos. ¿El resultado? Pasen y vean:

Hazy, with a Chance of Blueberries. Cerveza de trigo alemana con arándanos. 6,7%
Catada el 15 de enero de 2019.
  • Entre granate y pardo, muy turbia (se veía venir), con crema rosada pálida, escasa pero duradera.
  •  Regaliz rojo, gominola de frambuesa, vainilla. Nubes (me refiero a las chuches). Intensidad baja.
  • Muy potente, más de lo que parece; suave y amplia. Fresca, buen metal, cero amargor. Persistencia baja. Interesante.
En la cervecería Polar, Madrid, donde últimamente estoy haciendo muchas catas.



miércoles, 21 de noviembre de 2018

LTM Weizenbock

LTM es el acrónimo de "Les Trois Mousquetaires" (Los tres mosqueteros), una microcervecera de Quebec que elabora varias gamas de birra, entre ellas la denominada Grande Cuvée, cervezas de degustación, con un grado alcohólico elevado, solo en formato de 75 cl y tapadas con corcho y morrión.

La de hoy es la más alcohólica que, de momento, sacan al mercado dentro de esta gama (10,5%); está elaborada con cuatro tipos de malta, todas ellas locales, y lúpulo Northern Brewer. El estilo es típico muniqués.

Les Trois Mousquetaires Weizenbock. Cerveza de trigo canadiense. 10,5%
Catada el 13 de octubre de 2018.
  • Marrón oscuro y turbio con crema leonada que desaparece rápidamente.
  • Bollería, rollito de canela, dátiles, higos y demás fruta golosa.
  • Suave y cremosa, pese a lo cual se muestra potente en el ataque. Paso muy umami. Final muy largo sin amargor. Rica.
Tuve ocasión de catarla en casa de mis amigos Kimberley y Dani, en cuya casa está tomada la foto (en la cocina, obviamente). Un abrazo para ellos desde aquí.

viernes, 9 de noviembre de 2018

Big Rock Grasshopper

Una cerveza de trigo canadiense, filtrada y con nombre de ortóptero, que elaboran en Calgary los de Big Rock Brewery y que tuve ocasión de probar en The Boulevard, el bar del hotel más célebre de la ciudad, el Fairmont Palliser.

Big Rock Grasshopper. Kristallweizen canadiense. 5%
Catada el 1 de septiembre de 2018.
  • Dorado verdoso, limpio, con crema nívea efímera.
  • Intensidad aromática baja: pan correoso, óxido, limón pasado.
  • Sosa, con carbónico exagerado. Poquísimo cuerpo. Final sin apenas amargor, muy breve. Mala.
En un hotel muy bueno, una cerveza muy mala.

domingo, 19 de agosto de 2018

Brand Weizen 0,0%

Hacía mogollón que no catábamos una birra sin alcohol, así que manos a la obra.

La elegida pertenece a Brand que, a su vez, pertenece al gigante Heineken. Brand es la cerveza industrial por antonomasia de Maastricht y el Limburgo neerlandés, así que, por lo menos, al quedársela Heineken ha seguido en siendo propiedad del mismo país. Ay, la globalización y las grandes corporaciones. En fin.

Hace poco, durante mi periplo anual por el Benelux con mi señor padre, tuve ocasión de catarla en una terracita junto al puente viejo de Maastricht. Debo reconocer que es una suerte que 1) mi padre sea un fenómeno con el que se puede viajar por el mundo mundial y 2) él sea abstemio, de modo que un servidor cata un mogollonazo de birras sin alcohol que, de otro modo, casi seguro escaparían a este vuestro blog. Gracias, padre.

Brand Weizen Alcoholvrij. Cerveza de trigo neerlandesa desalcoholizada. 0,0%
Catada el 7 de agosto de 2018.
  • Color oro blanco muy turbio, con abundante crema blanquísima (lo que yo llamo nívea, esto es, color nieve pura).
  • Intensidad aromática media: papilla de cereales, copos de avena, plátano deshidratado. Entre los aromas y que no tiene alcohol alguno, dan ganas de desayunarla (¿puede "desayunar" ser un verbo transitivo? Os animo a opinar en comentarios).
  • Amplia, fresca, con bastante cuerpo. Final largo, sin amargor alguno.
Una vez más se corrobora que las cervezas de trigo son las mejores a la hora de desalcoholizarse. Y van unas cuantas.
Por cierto, la foto está tomada (y la cerveza catada) en la terraza de 't Piepenhoes, en la mencionada Maastricht, donde la moneda única europea se convirtió en una realidad. Pero qué redicho soy.

martes, 17 de julio de 2018

Franziskaner Alkoholfrei

Si bien no fue la primera que probé, esta fue la primera cerveza sin alcohol que me gustó de verdad. Desde entonces he descubierto que las cervezas blancas se consiguen desalcoholizar, en general, mejor que el resto de birras.

Franziskaner Alkoholfrei. Cerveza bávara de trigo sin alcohol. 0,0%

Catada el 13 de febrero de 2012 (1ª cata):
  • Oro blanco turbio con reflejos verdosos y abundante crema nívea, persistente.
  • Abundancia de aromas secundarios: levadura, brioche, miga de pan.
  • Fresca, cremosa, envolvente. Paso ligeramente metálico, con final bastante persistente sin amargor. Muy rica.
Catada el 27 de febrero de 2012 (2ª cata):
  • Oro blanco turbio (de nuevo) con crema muy abundante y nívea (de nuevo).
  • Aromas predominantemente secundarios (de nuevo): levadura, brioche, pan (de nuevo).
  • Fresca, amplia en su paso. Final sin amargor, persistente, con notas de pan ácimo. De nuevo, muy rica.
Jo, clavadas las dos catas. Conste que se hicieron independientemente.

lunes, 9 de julio de 2018

Tap 5. Meine Hopfenweisse

Poco a poco vamos catando el catálogo de la cervecera bávara Schneider Weisse: la última fue la muy recomendable edición limitada monovarietal de lúpulo Nelson Sauvin.

Vamos hoy con una de las fijas en su catálogo: el grifo número 5, dedicado a su blanca lupulada (lúpulos Hallertau Tradition y Saphir), que empezó como una colaboración entre los maestros cerveceros de Schneider y Brooklyn y ha terminado siendo una de las birras más exitosas de su catálogo.

Se trata de una doppelbock muy curiosa, como ahora comprobaréis: empieza dulzona, con aromas muy florales, y cuando te relajas va y te da el palo del gran amargor y tremenda potencia, así que bebedla prestándole atención, que la requiere y merece.

Schneider Weisse Tap 5 Meine Hopfenweisse. Weizendoppelbock bávara. 8,2%
Catada el 8 de julio de 2018.
  • Dorado turbio y oscuro, casi ámbar, con crema blanquecina, consistente pero efímera.
  • Desde un punto de vista aromático es muy compleja, y varía según la temperatura. Algunas de las cosas que os van a aparecer: plátano dulce (un clásico entre las blancas bávaras), rosas, miel, galleta, fresa, humo... hasta aquí son cuestiones relacionadas fundamentalmente con el estilo; vamos ahora con lo que el lupulado extra otorga: pomelo rosa, mango, azahar... Una sinfonía de perfumes.
  • En boca el ataque es abocado, hasta dulzón; el paso es muy vivo, con carbónico no muy abundante pero sí punzante. Mucho cuerpo y un final amarguísimo, de persistencia elevada (pero no muy elevada) que trae aromas por vía retronasal de césped, de acícula de pino (ahí atacan los lúpulos otra vez) y de fresita. Muy interesante.
En la terraza de Tap Room Lambic, con la luz del atardecer.

viernes, 29 de junio de 2018

HB Münchner Weisse

Fundada en 1589, la Staatliches Hofbräuhaus in München es una de las fábricas de cervezas más antiguas del mundo, y su logo es una ligatura de la H de Hof y la B de Bräu: HB.

Como el nombre indica (la traducción viene a ser "Fábrica real pública de cerveza en Munich") sigue siendo de propiedad estatal, y viene de los tiempos en que Bavaria era un reino. Muchas de las recetas son originales de Wilhelm V, duque bávaro.

Hoy probamos una de sus birras básicas, la de trigo turbia, protegida por una denominación de origen europea. Viene, como suele ser habitual en este estilo, en botellas de medio litro.

HB Münchner Weisse. Cerveza de trigo tipo Hefeweizen bávara. 5,9%
Catada el 28 de junio de 2018.
  • De color entre miel y ámbar, turbia, con crema leonada compacta pero poco abundante.
  • Intensidad aromática baja: el aroma predominanete es el ahumado, que oblitera casi todos los demás. Puede haber algún rastro de limón seco, pero no aparecen ni el plátano ni la ciruela tan típicos de este estilo.
  • Carbónico suave pero presente. Amplia, muy fresca, con cierto toque metálico en el paso. Final breve sin amargor alguno. Sencilla y refrescante.
 Los puristas me diréis que no la he servido en vaso tipo Weizen, y os responderé que tenéis razón.

domingo, 17 de junio de 2018

Tap X. Meine Nelson Sauvin 2017

Schneider Weisse clasifica sus cervezas por el número de grifo (tap) que tienen asignado, desde la Tap 1 (Hefeweizen) hasta la Tap 6 (Aventinus) y, posteriormente, la 7 (la original); pero eso no significa que elaboren solo siete tipos de birra.

¿Qué pasa cuando hacen alguna estacional o especial, y que no tiene un número de grifo concreto asignado? Pues que le dan el genérico "X". Como la incógnita de las ecuaciones. Llevan más de una docena de estos experimentos, algunos de los cuales están ya descatalogados.

Vamos a probar uno ciertamente interesante: una weissbier elaborada monovarietalmente con el lúpulo neozelandés Nelson Sauvin, que se ha puesto de moda en todo el mundo cervecero gracias a los aromas florales que otorga, que recuerdan a los vinos blancos más célebres de, precisamente, Nueva Zelanda: los que tienen como materia prima la uva sauvignon blanc, que se ha aclimatado muy bien a las condiciones del archipiélago maorí (aquí tenéis un ejemplo).

Es una edición limitada (y así lo especifican en la etiqueta), refermentada en botella y con añada (2017). Le auguran, y estoy de acuerdo, buena evolución en botella (aunque la vamos a catar con apenas un año).

Schneider Weisse Tap X Meine Nelson Sauvin 2017. Weizenbock bávara refermentada en botella. 7,3%
Catada el 10 de junio de 2018.
  • Dorado ambarino con irisaciones verdosas. Crema de color níveo, espesa pero efímera.
  • Intensidad aromática media: efectivamente, es muy floral, con un bouquet de flores blancas en primer plano. Detrás, fresa, frambuesa, humo y brioche.
  • Muy suave, con carbónico muy contenido. Seca y amplia, de modo que recubre y, a la vez, limpia la boca. Paso muy fresco. El final es sutil, sin apenas amargor; eso sí, dentro de su sutileza persiste mucho. Es muy buena, aunque si uno no le presta atención es posible que no se dé cuenta. Así pues, para beber con calma.
La botella de 3/8 cuesta en tiendas especializadas unos 7€.
(Lo que se ve en la tele al fondo es a Nadal ganando su 11º R. Garros, por cierto).

sábado, 24 de marzo de 2018

Franziskaner Kristallweissbier

La trinidad de las cervezas de trigo bávaras está formada por las turbias, las oscuras y las filtradas. Si bien hemos catado ejemplos de todas ellas a estas alturas, creo que hoy vamos a cerrar la primera terna de una sola casa: Franziskaner, bien famosa y fácil de conseguir. En nuestro primer año catamos la turbia, dos años después llegó su hermana oscura y hoy se cierra la trilogía con la filtrada.

Franziskaner Kristallweissbier. Cerveza de trigo bávara tipo kristallweizen. 5%
Catada el 23 de marzo de 2018.
  • Dorado oscuro, abierta y limpia (como era previsible), con grandes burbujas. Crema nívea de menor evolución y consistencia que en el caso de sus dos hermanas.
  • Intensidad aromática media-alta: plátano goloso, cardamomo, humo, cuero. Bastante buena nariz, la verdad, y muy fiel al estilo.
  • Carbónico punzante, bastante evidente. Paso fresco, con acidez marcada (agradable, conste). Algo acuosa. Final de persistencia baja, sin amargor, con notas ahumadas.
Ya tenemos la trilogía, pero quedan los apéndices: en breve, la Franziskaner sin alcohol.


miércoles, 8 de noviembre de 2017

Passiflora Sour

Passiflora es un género de plantas cuyas flores son conocidas como "flores de la pasión". Dan nombre a esta Berliner Weisse (un estilo poco habitual, aunque alguna birra dentro del mismo ya hemos catado, aquí tenéis la última), Berliner Weisse, decía,  que la cervecera española Nómada (ahora parte del grupo Mahou-San Miguel) elabora.

Passiflora Sour. "Berliner Weisse" española. 3,8%
Catada el 16 de abril de 2017.
  • Dorado verdoso cristalino, con crema nívea que desaparece en un santiamén.
  • Vamos al tema del aroma. Vamos a entendernos: esto no es una Berliner weisse, y por eso lo entrecomillaba más arriba. Aquí lo que tenemos son lúpulos norteamericanos a punta pala: aromas de pomelos rosa y blanco, fruta de la pasión (de ahí lo de Passiflora), limón seco. Ni rastro de lúpulos europeos, no digo ya alemanes.
  • Muy seca, muy agria, con cuerpo muy escaso. Final refrescante y muy poco duradero. Simple, agradable y muy alejada del estilo que pretende seguir.
Catada y fotografiada en La Buena Pinta, tienda especializada muy recomendable en el también muy recomendable Mercado de San Fernando, en el madrileño barrio de Lavapiés (asimismo harto recomendable. Caramba, cuánta recomendación).

lunes, 26 de junio de 2017

Mateo

Mateo & Bernabé es una microcervecera artesanal riojana, que pretende trasladar todo el saber vitivinícola de esa tierra a la elaboración de cervezas.

Las birras vienen presentadas como si de vinos se tratase, en botellas borgoñonas de 75 cl con etiquetado en negro y burdeos. El nombre, que pudiera parecer el de los amigos que fundaron la empresa, es una referencia a dos santos: el patrón de La Rioja (San Bernabé) y el de la vendimia (San Mateo). Las otras cervezas que sacan también tienen nombres de santos: Fermín, Santiago...

Además, hay unos números grandotes impresos en las etiquetas que parecen indicar el nombre del vino y el orden en que se han producido, pero nada de eso: son los días en los que se celebra la fiesta de cada santo patrón. Bernabé es el 11 (de junio), Fermín es el 7 (de julio), Santiago el 25 (del mismo mes) y Mateo es el 21 (de septiembre).

Hoy probamos Mateo, una cerveza de trigo que lleva un nombre muy riojano. Como os decía, su festividad coincide con el equinoccio de otoño, pistoletazo de salida secular de la recogida de la uva. Tenemos en la etiqueta, además, el dibujito de un corquete (pequeña hoz para cortar los racimos de la vid). Todo muy currado.

Mateo. Cerveza de trigo española. 5,6%
Catada el 5 de mayo de 2017.
  • Dorado pálido muy turbio, con crema nívea abundante y duradera.
  • Intensidad aromática baja: cítricos, flores blancas, una nota de eucalipto. También notas de bizcocho (me refiero a la galleta que se llama así, no a los bollitos).
  • Carbónico conspicuo. Cuerpo medio. Fresca, con el amargor muy contenido pero presente. Persistencia bastante elevada.
Pues no encuentro la foto que hice, y he buscado por todas partes. Esta la he sacado de la propia página de la cervecera (que está muy currada, por cierto).

martes, 9 de mayo de 2017

Primátor Weizenbier

Desde la población checa de Náchod nos llega esta cerveza de trigo, que emplea lúpulos saaz, también checos (para más señas de la población de Žatec, llamada Saaz en alemán).

Nos cuentan en la contraetiqueta de esta birra que ha ganado varios premios, entre ellos el de mejor de su categoría a nivel europeo en los World Beer Awards. Mira qué bien.

Primátor Weizenbier. Cerveza de trigo checa. 4,8%
Catada el 28 de abril de 2017.
  • Dorado verdoso turbio. Crema nívea abundante, espumosa y consistente.
  • Intensidad aromática alta: plátano (aroma tipiquísimo de este tipo de cervezas), ahumado, cuero.
  • Carbónico elevado. Refrescante, de cuerpo medio y paso rápido. Final muy ahumado, sin amargor. Persistencia media.
Catada en Casa Maravillas, Madrid.