Buscar en Bebercio

Donar

domingo, 13 de octubre de 2024

Citra Ronin

Seven Island Brewery es una microcervecera de Corfú; y Corfú es una isla griega célebre, entre otras cosas, gracias a la trilogía que Gerald Durrell escribió y cuyo primer libro, Mi familia y otros animales, ha sido adaptado tanto a la televisión cuanto al cine (con tan solo relativo éxito).

Bueno, eso respecto a Corfú. Respecto al nombre de la birra, lo de "Citra" hace referencia a uno de los lúpulos más conocidos del orbe (del que esta birra hace uso en sus variantes T90 y Cryo, suponiendo que eso os importe lo más mínimo) y lo de "Ronin", pese a ser solo el nombre comercial, nos remite (al menos a mí) a cantidad de autores: Kobayashi, Mizoguchi, Kurosawa, Inagaki, Leone, Sakai, Miller... Por cierto, la etiqueta también ayuda en las reminiscencias, como comprobaréis más abajo.

El estilo de esta birra tiene más iniciales que cualquier organización de las Naciones Unidas, ya que estamos ante una DDHNEIPA. Empezando por el final, una Ale Pálida al estilo de la India pero con los matices de New England (Nueva Inglaterra), que ha llevado a cabo un Dry Hopping, pero no sencillo, sino Doble. Toma. Personalmente, creo que, a partir de cierto umbral, es mejor darle un nuevo nombre, simple y corto, a los estilos, en lugar de este chorreo de siglas. Pero esa es solo mi muy cualificada opinión.

Seven Island Citra Ronin. DDHNEIPA griega. 8%
Catada el 31 de mayo de 2024.
  • Muy, pero que muy turbia, de color miel, con crema espesa, consistente y blanquecina.
  • Los aromas son los habituales del estilo: rúcula, diente de leòn, césped; limón amargo, membrillo; tierra.
  • Ataque algo dulzón (desde hace dos o tres años las DDHNEIPAs tienen ese rollo, y no termina de convencerme: prefiero que sean secas en boca, aunque en nariz resulten golosas). Cuerpo medio (esperaba más).  Paso lento. Final no tan amargoso, pero con buen amargor en cualquier caso. No sé muy bien qué pensar. Es buena, no nos engañemos, pero el estilo no está bien expresado. Creo que están centrándose en nuevos bebedores de birra que no quieren beber lager porque no está de moda, pero a los que una IPA normal les queda grande; así que se van a por un zumito agridulce con grado y cierto amargor final. Y eso no mola nada, porque esta birra tiene mimbres para ser gigante, pero el cesto es medianejo.
En el interior de La Abadía, Madrid. La etiqueta...

 
...ha pasado a engrosar mi colección de labelofilia. Lo merece.
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario