Un vino de la cooperativa de Alcázar de San Juan, provincia de Ciudad Real (España).
Algo interesante: está elaborado exclusivamente con la variedad blanca airén, que siendo una uva muy común en España, sobre todo en La Mancha (en tiempos llegó a ser la uva con mayor producción del mundo), no es apenas conocida, porque la inmensa mayoría se destinaba a granel y no a vino de calidad.
De un tiempo a esta parte algunos viticultores y bodegueros, sobre todo manchegos, se están esforzando por reivindicarla, y yo se lo agradezco. Uno de los primeros fue Alejandro Fernández, con exceso de barrica y resultado desigual; hemos catado también opciones jóvenes y simples: aquí un ejemplo manchego, acá otro de Valdepeñas.
Ya hemos catado otro vino de esta cooperativa: su verdejo de 2019.
- Amarillo pálido con irisaciones doradas.
- Intensidad aromática media: limoneno (esencia de limón más que la fruta), yerba, piparra.
- Ataque potente. Cuerpo medio. Paso metálico y con suficiente acidez. Final netamente amargoso, largo y algo pegajoso.
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